Mesopotamia fue una región rica en agua que permitió el desarrollo de asentamientos urbanos importantes como Eridu y Uruk desde el 3750 a.C. Los mesopotámicos tuvieron una cultura avanzada y destacaron en campos como la astrología, la medicina, las matemáticas y el comercio. Construyeron ciudades-estado poderosas como Babilonia, Ur y Eredu entre los ríos Tigris y Éufrates que tenían estructuras jerarquizadas e independencia política.