Este documento describe una metodología de estudio efectiva que incluye organizar materiales, distribuir el tiempo de estudio, dedicar tiempo diario o semanal para generar hábitos, realizar prelectura y esquematizar. Siguiendo estas buenas prácticas, se desarrollan capacidades como mayor concentración, expresión oral, control del tiempo, nuevos hábitos de aprendizaje y control del estrés, lo que garantiza resultados más eficaces.