El autor siempre ha tenido el deseo de ser maestro y comenzó a trabajar como docente en 2005. Considera que ser profesor significa entregar todo para servir a los estudiantes y ganarse su respeto. También cree que es un trabajo difícil con poca remuneración. Siente satisfacción cuando participa en concursos con sus estudiantes, pero insatisfacción cuando ve a compañeros que no trabajan y solo cobran su sueldo. Invita a sus compañeros a esforzarse más para lograr sus propósitos en la educación.