La autora describe su confrontación con la docencia. Se siente satisfecha de poder ayudar a los demás y ver el progreso de sus alumnos, pero también reconoce motivos de insatisfacción como las injusticias en el ambiente laboral y la falta de valoración del trabajo de los maestros por parte de la sociedad.

1. MI CONFRONTACION CON LA DOCENCIA.
La enseñanza es una profesión ambivalente. En ella te puedes aburrir
soberanamente, y vivir cada clase con una profunda ansiedad; pero también
puedes estar a gusto, rozar cada día el cielo con las manos, y vivir con pasión
el descubrimiento que, en cada clase, hacen los alumnos.
Me llamo Ana Cristina, mi profesión la estudie en la UPN, cursando la
Licenciatura en Educación Primaria del plan 94, llevando mis prácticas en la
escuela Primaria “Revolución Mexicana” hace cuatro años, tiempo de que
ingrese a la universidad. Ingrese a ella por interés de estudiar y superarme.
Pienso que ser maestro es un muy bonito, es una aventura inexplicable
la cual nos lleva a aprender cada día cosas nuevas, a si mismo estamos ahí
para transmitir valores y las certezas que la humanidad ha ido recopilando con
el paso del tiempo rescatando el sentido de lo fundamental permitiéndoles
entenderse a si mismos y explicar el mundo que les rodea. Siento que ser
maestra es algo que no te podría describir, para mi es una gran satisfacción el
estar frente al grupo, el ir viendo los avances que llevan día a día mis alumnos.
Para mi significa ser profesora, un orgullo por el poder ayudar a los
demás, contribuyendo para su formación. Mis motivos de satisfacción que
tengo es que mi trabajo se refleja en los resultados de mis niños. Y ahora con
la RIEB, se que tengo un gran retoque debo vencer, donde mi compromiso
como profesora en el proceso enseñanza-aprendizaje es contribuir en la
formación integral de los niños educándolos con valores que son las reglas de
conductas y actitudes según las cuales nos comportamos y que están de
acuerdo con aquello que consideramos correcto.
Mis motivos de insatisfacción que reconozco son que en el ambiente
laboral hay muchas injusticias, no hay equidad y condiciones a veces para
trabajar a gusto.
Así también que en nuestro país, la mayoría de la gente ve en un
maestro como alguien que no fue capaz de ser otra cosa. En definitiva es poca
la gente que valora el maravilloso trabajo que desarrollamos los docentes.