La autora ha dedicado 24 años a la docencia preescolar, siguiendo los pasos de su tía educadora. Aunque a veces su sueldo no alcanza, se siente orgullosa y fortalecida por su labor educativa. Actualmente es asesora y coordinadora de evaluación, y busca continuar su formación a pesar de no haber concluido estudios profesionales. Se siente satisfecha por dejar huella en los niños y por apoyar a sus compañeras educadoras.