Este documento ofrece consejos a las esposas cristianas cuyos esposos no son creyentes. Aconseja que las esposas sean sumisas a sus esposos para ganarlos para Cristo a través de su buena conducta y respeto en lugar de palabras, citando 1 Pedro 3: 1-2. También enfatiza que las esposas deben dejar que su luz brille a través de sus buenas obras para que sus esposos glorifiquen a Dios, citando Mateo 5: 16.