Investigadores en Suiza han desarrollado un microscopio de rayos X con una resolución de 1 nanómetro que produce imágenes usando un sofisticado software en lugar de una lente. El software convierte los patrones de difracción de los rayos X rebotando en estructuras nanométricas en imágenes observables. Este instrumento utiliza un detector que puede contar millones de fotones individuales de rayos X para registrar detalles de la difracción.