Este poema rinde homenaje a Jacinto Chiclana, un hombre del pasado sobre el que se sabe poco excepto que murió en una pelea con un cuchillo. El poema describe la muerte de Jacinto en una esquina bajo un farol amarillo y sugiere que aunque no se conozcan sus rasgos, debió ser un hombre valiente y honorable que enfrentó su destino con coraje.