Este poema es una oración dirigida a Jesucristo pidiéndole que lo esconda dentro de sus llagas para protegerlo de sus enemigos, del mundo y de su propia debilidad. El autor desea perderse en el amor de Cristo y vivir escondido en Él para siempre. Concluye rogando que Jesús lo esconda en su costado como él lo contiene en su corazón.

1. Meditación de cada
frase
de la oración:
Alma de Cristo
de San Ignacio de
Loyola

2. Dentro
de tus llagas
escóndeme

3. Dentro de tus llagas,
abiertas como puertas por las
que entre al misterio de tu amor
y predilección, escóndeme.

4. Dentro de las llagas,
abiertas para herir
de amor mi corazón,
escóndeme.

5. Dentro de las llagas
de tus manos,
clavadas para que no
puedan castigarme,
escóndeme.

6. Dentro de las llagas
de tus sagrados pies
escóndeme
para que no huya de
Ti.

7. Dentro de tu llaga de tu
Santísimo Corazón, Casa de
Dios
y Puerta del cielo,
Horno ardiente de caridad,
escóndeme y abrásame.

8. Dentro de tu Corazón Santísimo:
Sagrario de divina
largueza;
Fuente de vida y
santidad;
Fuente de toda
Consolación;

9. Esperanza de los que en El
confían y Salvación de los
que en El mueren, escóndeme
para que mi vida esté
escondida contigo,
que eres el Dios Escondido.

10. Dentro de tu Corazón, escóndeme.
que quiero perderme
en Ti;
quiero abismarme
en Ti;
quiero vivir en Ti;
morir en Ti….

11. Escóndeme
para que no me
encuentre la ira de tu
justicia.

12. Escóndeme para que no
me encuentre mi enemigo,
que me está siempre
buscando.

13. Escóndeme para
que no me aleje de
Ti
y me pierda.

14. Escóndeme para que
no vea la vanidad del
mundo,
que me seduce y engaña.

15. Escóndeme para que,
perdido a todo lo del
mundo, sólo me
encuentre tu amor.

16. Escóndeme para que,
perdido a todo lo del
mundo, sólo me
encuentre en tu amor.

17. Escóndeme como
en refugio de
resurrección gloriosa,
como en mística cárcel
donde viva por Ti sin
libertad.

18. Quiero olvidarlo todo por
buscarte;
quiero dejarlo todo por
tenerte;
quiero ignorarlo todo por
saberte;
quiero poderlo todo por
hallarte.

19. Escóndeme: como se
esconde
el barro en el horno
para que se ennoblezca;

20. Como se esconde la
semilla en la tierra, para
que fructifique;

21. Como se
esconde lo
frágil en sitio
seguro, para
que no se
rompa;

22. como se esconde
una cosa preciosa,
para que no se pierda.

23. Escóndeme hasta el día de mi
muerte, para que ese día me
encuentre dentro
de tu Corazón y me escondas para
siempre dentro de tu gloria.

24. Dentro de tus llagas,
escóndeme.

25. Pero no soy yo, Jesús,
eres Tú quien me ha de
esconder; para que sepas ahí
estoy,
que soy tuyo, que has
tomado como propia mi
defensa
y que eres Tú quien me has
escondido para ser Tú mi
refugio. Tú mi defensa. Tú
mi salvación.

26. Dentro de tus
llagas, escóndeme.

27. ¿Qué me importa que ahí pase
inadvertido para el mundo, si no lo
paso para Ti?

28. ¿Qué me importa que los
hombres no vean mis
sacrificios, mis penas,
mis silencios, mis
lágrimas,
si los ves Tú?

29. Escondido:
que así fue tu vida en este
mundo;
que así tu obra en las almas;
así tu permanencia en el
Sagrario.

30. allí a solas:
quiero
abrazártelas
quiero
besártelas,
quiero
ungírtelas;
quiero
curártelas;

31. Que allí a solas quiero vivir
siempre escondido
y siempre amado;
perderme en Ti,
Jesús y no encontrarme.

32. ¿Será, Jesús,
tan grande mi pecado,
Que pues Tú cabes
en mi angosto pecho,
No quepa yo en tu llaga
del Costado?

33. Dentro de tus llagas,
escóndeme.

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Y que permanezcamos unidos en el amor a
Jesús.