Un guisante quería ser diferente, así que viajó por el mundo copiando características de otros animales como una pluma de pavo real, el color de un tigre y la trompa de un elefante. Cuando regresó a casa disfrazado, los demás guisantes se rieron de él y se puso triste, pero luego todos empezaron a copiarlo y se puso feliz.