Los modelos moleculares son importantes para estudiar la química orgánica ya que ayudan a predecir las propiedades y reactividad de los compuestos orgánicos. La figura geométrica de la molécula de metano es un tetraedro platónico. El metano se produce de forma natural por la descomposición de sustancias orgánicas en ambientes sin oxígeno y en el sistema digestivo de algunos animales.