Paulo, un hombre esquizofrénico que no puede ver sangre sin sentir impulsos de matar, se corta accidentalmente con un cuchillo en el parque y mata a una mujer para saciar su sed de sangre. Una pareja de novios es testigo del asesinato y trata de llamar a la policía, pero Paulo los acuchilla dejándolos inmóviles. La pareja sobrevive y llama a la policía, quienes arrestan a Paulo, un asesino serial buscado que siempre mata a sus víctimas.