Los mundos virtuales son comunidades en línea persistentes que simulan entornos artificiales donde los usuarios interactúan a través de avatares. Deben estar disponibles las 24 horas y permitir que los usuarios vivan e interactúen en tiempo real. Aunque originalmente se usaron para simulaciones y educación, ahora son impulsados principalmente por empresas de entretenimiento que ven en ellos una nueva era para los videojuegos.