Las nanopartículas se usan cada vez más en medicamentos para entregar fármacos de manera más precisa y reducir efectos secundarios. Pueden transportar medicamentos a sitios específicos en el cuerpo, controlar su liberación, y ayudar a superar barreras como membranas celulares. Esto mejora la eficacia de los medicamentos y permite dosis más bajas. Aunque prometedoras, las nanopartículas deben evaluarse cuidadosamente para asegurar que no sean tóxicas antes de usarse ampliamente en
1. NANOPARTICULAS EN MEDICAMENTOS
Desde hace unos pocos años el termino Nanomedicina1 hace referencia
a una de las vertientes más prometedoras dentro de los potenciales
nuevos avances tecnológicos en la medicina. A raíz de su constante
investigación y desarrollo ha sido posible pensar que el uso de
nanopartículas2 como estructuras específicas o como una combinación
de estructuras, diseñadas para entregar terapéuticos intactos, a sitios
específicos, con una mínima dosis y reduciendo los efectos secundarios.
Las aplicaciones biomédicas de los nanotubos de carbono han guiado al
desarrollo de un nuevo campo en la terapia y el diagnóstico surgiendo
así los nanomedicamentos. Las nanopartículas pueden imitar o modificar
procesos biológicos y pueden brindar
soluciones a viejos problemas asociados con
la solubilidad, biodisponibilidad,
inmunocompatibilidad y citotoxicidad de
muchos de los medicamentos de uso
tradicional ya que permite atravesar
membranas citoplasmas y nucleares para introducir material químico,
biológico o genético en células determinadas.
Algunas de las ventajas que ofrecen estos avances tecnológicos en la
medicina son:
1 Rama de la nanotecnología que permitiría la posibilidad de curar enfermedades desde dentro del
cuerpo y al nivel celular o molecular.
2 Partícula minúscula de tamaño aproximado posee las tres dimensiones menores que
100 nanometros.
2. 1. Control de farmacinética:Lasnanopartículas de pueden sintonizar variando
su tamaño y propiedades superficiales a fin de tener una largos o cortos
tiempos de residencia en el cuerpo y tejidos.
2. Separación de la farmacocinética de la actividad terapéutica: Con
nanopartículas, las moléculas activas con medicamento pueden sellarse
y abrirse en el sitio específico de manera que la farmacocinética y la
biodistribución puede ser controlada independientemente del tipo de
terapéuticos utilizados.
3. Capacidad de carga: Una nanopartícula puede guardar un gran número de
moléculas de medicamento para ser transportadas a una célula.
4. Efectos de afinidad múltiple: Una sola nanopartícula puede ser construida
para contener múltiples ligandos que permitan uniones multivalentes a
membranas celulares.
5. Combinación de efectos terapéuticos: Distintas intervenciones de
imagenología y tratamiento se pueden llevar a cabo de manera
simultánea y controlada con un solo tipo de nanopartícula.
6. Efecto caballo de Troya: Las nanopartículas pueden cargar distintos
medicamentos y llevarlos a través de barreras biológicas.
7. Las nanopartículas transportadoras se diferencian entre las nanopartículas
poliméricas, los liposomas o las micelas poliméricas. El uso de estas en
la nanomedicina se da como soportes o plantillas mediante la
funcionalización o encapsulación de fármacos. Por otra parte, las
nanopartículas pueden utilizarse como base para el diseño de sistemas
farmacéuticos que imiten el comportamiento de ciertos microorganismos
(mimetizar las estrategias desarrolladas, a lo largo de su evolución, por
ciertas bacterias o virus para evitar los mecanismos de defensa del
3. organismo y/o colonizar de forma específica determinados tipos de
tejidos o células
8. Como así también controlar la liberación de un fármaco en lugar de dejar
que se distribuya por todo el cuerpo. Al montarlo en un nanosistema, este
a modo de vehículo lo traslada hasta el sitio específico en que se quiere
aplicar maximizando la eficacia del medicamento porque se administra
menos cantidad y evitando que el resto de los órganos y tejidos sufran
daños colaterales.
En la nanomedicina se demuestra que la administración y las
formulaciones de fármacos han sido revolucionadas con el advenimiento
de las nanotecnologías.
Con el empleo de las nanoformulaciones, un gran número de fármacos han
mejorado su función terapéutica, reducido las dosis necesarias, así como las
reacciones adversas.
Sin embargo, el empleo de los nanotubos de carbono en la medicina está sujeto a
la previa evaluación de su posible toxicidad en el organismo.