El mercado de snacks en España ha crecido constantemente en los últimos 5 años, con un incremento de la producción del 2,5% en 2018 y un aumento de la facturación del 4% ese mismo año. La distribución del mercado se estima que un 43,5% son frutos secos, un 33% patatas fritas y un 23,5% otros aperitivos. Los consumidores prefieren snacks más calóricos y procesados por placer e indulgencia.