Este documento resume el nuevo historicismo, una corriente crítica literaria que surgió en la década de 1980. Explica que el nuevo historicismo estudia la relación entre las obras literarias y su contexto histórico, viendo la literatura como un registro del pasado en lugar de una reflexión sobre él. También analiza cómo esta corriente ha estudiado obras como el teatro isabelino y Cien Años de Soledad, explorando cómo los contextos político y social influyen en los personajes y sucesos de las obras.