Activistas por los derechos de los consumidores planean protestar contra la homeopatía ingiriendo grandes cantidades de pastillas homeopáticas para demostrar que son ineficaces y no deberían venderse como tratamientos médicos. La protesta forma parte de una campaña global para aumentar la concienciación sobre la falta de evidencia de que la homeopatía funcione y los gastos innecesarios asociados a estos tratamientos.