El gobierno de Morilla aprobó el presupuesto municipal de 2009 con más de un año de retraso. La deuda del ayuntamiento asciende a 24.8 millones de euros y se aprueba un sueldo de 77,000 euros para el alcalde. Además, el concejal de hacienda se niega a someter al ayuntamiento a un plan de saneamiento y ha manipulado los datos en un plan económico financiero basado en ingresos ficticios.