Los científicos rusos han creado un robot autónomo llamado Peregrino que puede sumergirse a 3,000 metros de profundidad para realizar rescates y encontrar objetos perdidos en el fondo del océano. Peregrino puede tomar fotografías y grabaciones e investigar el fondo con ultrasonidos. Los científicos programarán la ruta y tareas de Peregrino antes de cada misión. Debido a su pequeño tamaño, Peregrino puede ser transportado fácilmente para trabajar en diferentes lugares.