Santa Luisa de Marillac nos muestra: Los escollos a evitar
Nuestra Señora del Monte Carmelo: guía para la santidad
1. A ti nos dirigimos, Nuestra Señora del Monte
Carmelo. A ti que con tu sí, has abierto la puerta
de la presencia de Cristo en el mundo y en la
historia de la humanidad, acogiendo con humilde
silencio y total disponibilidad la llamada del
Padre.
Pon tu mirada en nuestro jardín florido del
Carmelo y envíanos jóvenes, hombres y mujeres
generosos que quieran consagrar su vida como
sacerdotes, religiosas y laicos mas
comprometidos.
A nosotros, laicos asociados, haznos fuertes en la vivencia del carisma de las
Carmelitas Misioneras de santa Teresa y permítenos experimentar con las hermanas el
ardor de una misión compartida, que asuma como propio, tanto la obra apostólica
como el carisma, encontrando desde ahí, significado a nuestra propia vocación.
Ayúdanos a subir juntos, sacerdotes, religiosas y laicos, la montana del monte de la
perfección que es Cristo, siendo su perfume en el mundo.
Estrella del Mar, has que nos tomemos en serio el llamado a la santidad así como se lo
tomaron en serio los santos del Carmelo y nuestras Madres Fundadoras. Ellos, que
desde los primeros siglos han enriquecido la historia del Carmelo y de quienes ahora
pedimos su intersección. AMEN.
Ave Mara…