La Web 1.0 era estática y de sólo lectura, mientras que la Web 2.0 permitió a los usuarios interactuar y colaborar como creadores de contenido. La Web 3.0 se refiere a la evolución hacia la inteligencia artificial, aunque algunos son escépticos sobre si esta visión es alcanzable; compañías como IBM y Google están desarrollando tecnologías para predecir tendencias basadas en análisis de datos.