La obediencia es un desafío para la mayoría de las personas. El documento discute cómo el orgullo y el individualismo modernos dificultan la obediencia a Dios y a las autoridades. Además, enfatiza que la verdadera fuerza y paz provienen de someter voluntariamente la propia voluntad a Dios a través de la obediencia, incluso cuando es difícil, como lo hizo Jesús.