El documento resume varias perspectivas históricas sobre la esencia y organización de la vida, desde los antiguos pueblos animistas hasta las modernas teorías del mecanicismo, vitalismo y organicismo. Se menciona que los pueblos primitivos creían que tanto objetos animados como inanimados tenían espíritu, aunque esta visión fue desapareciendo. Más tarde surgieron teorías como el mecanicismo, que no veía diferencia entre vida y materia, y el vitalismo, que postulaba una esencia vital distinta de las

1. DESCRIPCIÓN: En este aparte, el autor muestra varios de los planteamientos que han existido a través del tiempo y las culturas, con respecto a la organización y “esencia” de la vida. FUENTES: El autor presenta 19 referencias relacionadas con las tendencias que explican la esencia y organización de la vida. CONTENIDO: Es posible que en sus comienzos, la especie humana no estableciera una distinción clara entre la vida de un organismo vivo y el “espíritu” de un objeto natural no vivo. Los pueblos primitivos creían en la existencia de espíritus tanto en montañas y ríos, como en árboles y animales, sin embargo, este concepto animista fue extinguiéndose poco a poco. Cuando filósofos y biólogos hablan de la vida, por lo general no están refiriéndose a la vida en contraste con la muerte, sino al contraste con el no vivir (objetos inanimados). Por esta razón, no es posible estudiar lo abstracto de la vida desde una visión científica, mientras lo que si se puede estudiar es el proceso de vivir. En épocas pasadas, algunas personas afirmaban que los organismos vivos no se diferenciaban de la materia inanimada, a este planteamiento se le llamó mecanicismo y más tarde fisicisismo. Otros individuos –llamados vitalistas – aseguraban que los organismos vivos poseían una esencia que no se podía explicar bajo las leyes de la física y la química. Más tarde, los principios mas valiosos de estas dos creencias fueron compaginados para crear un nuevo paradigma denominado el organicismo, el cual predomina en la actualidad. LA CÉLULA asì es la biologìa