La teoría de Habermas establece que el individuo habita en tres mundos: el mundo objetivo, el mundo social y el mundo subjetivo, los cuales subyacen en un mundo denominado "mundo de la vida" desde donde el individuo accede a los distintos ámbitos de la realidad y es en él donde se realiza la acción comunicativa. Además, la teoría de Habermas se enfoca en la conformidad de lo que se dice con lo que se siente o piensa.