Este documento presenta las razones por las que Dios eligió nacer de una manera humilde como un niño en un pesebre. Dios explica que eligió nacer pobre, pequeño, débil y humilde para enseñarnos a no depender del orgullo, la riqueza o el poder sobre los demás, y para mostrarnos que Dios siempre nos acepta con amor, perdón y gracia.