1. Novena al Padre Pío
Acto de contrición para cada día
Señor Jesús, que abriste los
ojos a los ciegos, sanaste a los
enfermos, perdonaste a la
pecadora, y después de la
negación, confirmaste a Pedro
en tu amor;
Atiende mi súplica:
Perdona mis pecados, renueva
en mí tu amor,
Concédeme vivir en perfecta
unidad fraterna para que pueda
anunciar a todos los hombres tu
salvación. Amén.
2. Cuarto día
Oh, Padre Pío de Pietrelcina,
tú que tanto has amado a tu
ángel Custodio, que te servía
de guía, de defensor y de
mensajero.
A ti, los santos ángeles traían
las plegarias de tus hijos
espirituales. Intercede cerca del
Señor para que nosotros
también aprendamos a utilizar
los servicios de nuestro ángel
Custodio, que durante toda
nuestra vida está listo a
sugerirnos el camino del bien y
a disuadirnos de cumplir el mal.
3. Palabras del Padre Pío
“Cada fiesta de Nuestra Señora
era para mí una gran
solemnidad, pero la fiesta de la
Asunción despertaba siempre
mis deseos juveniles y los
renovaba en mí hasta desear la
muerte como lo más hermoso de
mi existencia.
Yo sé que ustedes, hijos
míos, también tienen este deseo
del cielo y es bueno que lo
tengan, porque en el
Paraíso, los que vivamente lo
han deseado, gozan de un
especial privilegio.
4. Pero ustedes vivan de tal
manera que este deseo
produzca buenos frutos, y
digan a menudo lo que yo
mismo iba repitiendo como
nuestro Padre Francisco:
“El bien que espero es tan
grande, que cualquier
sacrificio me es una
delicia”. Santifiquen la
cruz, aceptándola y para
que la gloria del Paraíso
sea mayor. Ahora los
bendigo y con ustedes
todos sus deseos, sus
aspiraciones y sus obras
5. Continúen sus obras de bien con
renovado fervor.
Amen a todo el mundo y sigan
siendo generosos con todos y no
olviden que la Providencia vela
por cada uno, pero que es
pródiga con los generosos”.
“Invoca a tu Ángel Custodio,
que te iluminará y te guiará.
A propósito, el Señor lo ha
puesto cerca de ti. Por eso
mismo utiliza sus servicios”.
Padrenuestro, Ave María y
Gloria.