Este documento discute la importancia de la inclusión, la comprensión y el amor en la educación. Argumenta que la educación debe analizar críticamente el contexto y fomentar la esperanza al eliminar los miedos de los estudiantes. También enfatiza la necesidad de respetar a los estudiantes y comprender sus sueños y temores sin estigmatizarlos. Finalmente, enfatiza que los educadores deben estar dispuestos a aprender continuamente de sus estudiantes.