El documento habla sobre el gozo y la felicidad que vienen de Dios, no de las cosas materiales. Aunque las cosas temporales como vacaciones, comida y ropa pueden traer alegría, el mayor regalo de Dios es nuestra relación con Jesús. Las Escrituras también describen el gozo del Señor en términos de disfrutar las cosas que Él nos da, por lo que podemos agradecer a Dios por Sus dádivas y experimentar alegría espiritual a través de ellas.