2. Todo nos lleva a suponer que la capacidad de las personas que viven solas está aumentando. O sea, es cada vez mayor el número de hombres y mujeres que se sienten razonablemente en paz consigo mismos, que son capaces de entretenerse con sus tareas e intereses, que saben ir a un cine o a una confitería sin sentirse humillados por la falta de compañía. Con tal motivo, el aspecto social, también muy importante, comienza a ser modificado.
3. Hasta hace poco tiempo atrás, la persona soltera era discriminada y rechazada. Quien no estuviese casado, era visto como portador de un status social inferior. Había, por lo tanto, una fuerte presión en la dirección del casamiento. Siempre que constato ese tipo de presión, soy proclive a desconfiar de las " delicias " del objetivo que se pretende imponer. ¡Si fuese todo tan bueno no sería necesario presionar tanto!
4. La capacidad para una razonable auto-suficiencia es una de las más importantes adquisiciones del hombre contemporáneo. Ella es fruto del empeño que tanto hemos puesto en el camino del auto-conocimiento y de la introspección. El progreso tecnológico que nos dió la televisión, el videocassette y tantos otros equipos, también han contribuído para que nuestras horas solitarias pasen de manera agradable y rica. Con todo esto, es natural que muchos de nosotros prefieran estar solos a estar mal acompañados. Los malos casamientos, apoyados solamente en las inseguridades y en los miedos de enfrentar un futuro incierto y eventualmente solitario, tienen los días contados.
5. Las relaciones ricas, plenamente gratificantes, basadas en el respeto mutuo, en la comprensión y en el deseo profundo de contribuir para que la persona amada sea lo más feliz posible, continúan existiendo y floreciendo como toda vida en común. Todo ésto, siempre que no existan impedimentos externos comprometedores (hijos de relaciones anteriores con actitud destructiva, graves dificultades financieras o divergencias prácticas o filosóficas), que pueden ir minando las bases de la alianza afectiva. Mas, ¿cuántas son estas uniones? ¿Un 10%? Talvez, ni ésto.
6. Lo que está ocurriendo, a mi ver, es una importante modificación en la capacidad del individuo para tener una mejor mirada en el fenómeno del amor y la institución del casamiento. Como no está desesperado para unirse a alguien a cualquier precio, puede, en primer lugar, comprender que el amor es una cosa y el casamiento es otra.
7. El amor es una sensación de paz y sosiego que sentimos cuando estamos junto a una persona, que por innumerables razones, se tornó especial y única para nosotros. El casamiento es una sociedad civil complicada, últimamente mal sucedida y generadora de conflictos. Tendrá que ser visto a la luz de la razón y no desde el punto de vista del amor. Es lógico que nadie va a desear vivir junto a alguien que no provoque placer romántico. Pero no es sólo ésto lo que determinará el establecimiento de la sociedad conyugal.
8. Las dificultades prácticas de convivir llevará a la gente, según creo, a establecer una convivencia especial de enamoramiento: cada uno vivirá en su casa, con sus finanzas propias, su estilo de vida y sus problemas individuales. Si las dificultades objetivas no existen y se tienen metas en común que justifiquen el establecimiento del vínculo societario, ahí entonces las personas contraerán el matrimonio. Es el caso, por ejemplo, de casados que efectivamente desean tener hijos y patrimonio en común. La frecuencia de uniones será mucho menor, mas la calidad de ellas tenderá a ser mejor. Y quien no desee ese tipo de vida, estará solo y buscará la felicidad por otros caminos.
9. Imagem: NormalS ilence II 2560x1600 Texto: Flávio Gikovate Música: Mozart - Piano Concerto N 5 in E-Flat major, Emporor Formatação: adsrcatyb@terra.com.br Respeite os direitos autorais e de quem formatou este trabalho. Traducc. al castellano: ERA Producciones