1. Cambios morfológicos y bioquímicos en la apoptosis
Antes de exponer los mecanismos subyacentes, se describen las características morfológicas y bioquímicas de la
apoptosis. Las siguientes características morfológicas, algunas de las cuales se observan mejor con el microscopio
electrónico, caracterizan a las células que sufren apoptosis.
Reducción del tamaño celular. El tamaño de la célula se reduce, el citoplasma es denso y eosinófilo (fig. A), y los
orgánulos, aunque relativamente normales, están más agregados.
2. Esto contrasta con la necrosis, en la que una característica inicial es la tumefacción celular, no la disminución de
tamaño.
Condensación de la cromatina. Esta es la característica más distintiva de la apoptosis. La cromatina se agrega
periféricamente, bajo la membrana nuclear, en masas densas de varias formas y tamaños (fig. B). El propio núcleo
puede romperse en dos o más fragmentos.
Formación de vesículas citoplasmáticas y cuerpos apoptóticos. La célula apoptótica primero muestra vesículas a lo
largo de la membrana, después de lo cual ocurre la fragmentación de las células muertas en cuerpos apoptóticos
rodeados de membrana compuestos de citoplasma y orgánulos densamente empaquetados, con o sin fragmentos
centrales (fig. C).
Fagocitosis de las células apoptósicas o cuerpos celulares, habitualmente por macrófagos. Los cuerpos apoptósicos
son ingeridos rápidamente por fagocitos y degradados por las enzimas lisosómicas del fagocito.
En el tejido teñido con H-E, la célula apoptósica aparece como una masa redonda u ovalada de citoplasma
intensamente eosinófilo con fragmentos de cromatina nuclear densa (fig. A). Debido a que la reducción del tamaño
celular y la formación de cuerpos apoptósicos son rápidos y los fagocitos eliminan rápidamente los fragmentos, la
apoptosis puede ser importante antes de quesea patente en los cortes histológicos. La ausencia de respuesta
inflamatoria también dificulta la detección de la apoptosis con el microscopio óptico.
3. Mecanismos de la apoptosis
Caspasas: Las caspasas son proteasas clave en la apoptosis. Existen caspasas iniciadoras, que se activan al inicio del
proceso apoptótico, y caspasas efectoras, que llevan a cabo la degradación de proteínas celulares y la fragmentación
del ADN. Las caspasas se activan por proteólisis en respuesta a señales apoptóticas.
Señalización extrínseca e intrínseca: La apoptosis puede ser desencadenada por señales extrínsecas, como las
moléculas de señalización de otras células o el entorno celular, o por señales intrínsecas que provienen del interior de
la célula, como el estrés celular o daño en el ADN.
Vías de señalización intrínseca: La apoptosis intrínseca está regulada por la familia de proteínas Bcl-2, que controlan
la permeabilización de la membrana mitocondrial y la liberación de citocromo c desde las mitocondrias al citosol. La
liberación de citocromo c activa la formación del complejo apoptosoma, que a su vez activa las caspasas y
desencadena la cascada apoptótica.
4. Hay mas de 20 miembros en la familia BCL que se divide en tres grupos según su función proapoptosica o
antiapoptosica y los dominios de homologia de BCL2 (BH) que poseen:
• Antiapoptosicas: Las moléculas antiapoptóticas son aquellas que promueven la supervivencia de las células al
inhibir el proceso de apoptosis, que es la muerte celular programada
• Proapoptosicas: Las moléculas proapoptóticas son aquellas que promueven o inducen la apoptosis, que es un
proceso de muerte celular programada. Estas moléculas juegan un papel crucial en la regulación del crecimiento
celular, la eliminación de células dañadas o no deseadas, y en la prevención de la proliferación celular
descontrolada, como en el caso del cáncer.
• Iniciadores de la apoptosis regulada: Los iniciadores de la apoptosis regulada son aquellos elementos que
desencadenan el proceso de muerte celular programada. Estos iniciadores pueden activar las vías intrínsecas o
extrínsecas de la apoptosis, dependiendo de cómo se inicia el proceso. Estos iniciadores de la apoptosis regulada
son esenciales para controlar el equilibrio entre la vida y la muerte celular. Su activación está finamente regulada y
juega un papel crucial en el desarrollo, la homeostasis tisular y la respuesta a diversas formas de estrés celular.
5. Vías de señalización extrínseca: En la apoptosis extrínseca, los ligandos de muerte, como el factor de necrosis
tumoral (TNF) o el ligando Fas (FasL), se unen a sus receptores en la superficie celular. Esto activa una cascada de
señalización que involucra la activación de caspasas, enzimas clave en la apoptosis.
Fases de la ejecución de la apoptosis
1.Inicio: La apoptosis se inicia por señales intrínsecas o extrínsecas que activan las caspasas, enzimas clave en la
degradación celular programada.
2.Ejecución: Las caspasas activadas desencadenan la fragmentación del ADN, la degradación de proteínas y el
desmantelamiento del citoesqueleto celular.
3.Formación de cuerpos apoptóticos: La célula se contrae, se condensa y forma cuerpos apoptóticos, facilitando su
eliminación por fagocitosis.
4.Fagocitosis: Los cuerpos apoptóticos son eliminados por células vecinas o células especializadas, completando el
proceso de eliminación de la célula apoptótica.
Eliminación de las células muertas
La formación de cuerpos apoptósicos descompone las células en fragmentos «para comer de un bocado» accesibles
a los fagocitos. Las células apoptósicas y sus fragmentos también sufren varios cambios en sus membranas que
promueven activamente su fagocitosis, de modo que suelen ser elimina- das antes de perder la integridad de
membrana y liberar su contenido celular.
6. Otros mecanismos de muerte celular
1.Necrosis: La necrosis es un tipo de muerte celular que ocurre de manera no programada y generalmente como
resultado de daño agudo, como trauma físico, infección o isquemia. En la necrosis, las células experimentan inflamación
y liberan su contenido intracelular, lo que puede desencadenar una respuesta inflamatoria en el tejido circundante.
2.Autofagia: La autofagia es un proceso celular conservado evolutivamente que implica la degradación y reciclaje de
componentes celulares mediante la formación de vesículas llamadas autofagosomas. Si bien la autofagia puede ser un
mecanismo de supervivencia que permite a las células adaptarse a condiciones de estrés, en ciertos contextos puede
conducir a la muerte celular conocida como autofagia mediada por apoptosis.
3.Necroptosis: La necroptosis es un tipo de muerte celular programada que comparte características tanto de la
apoptosis como de la necrosis. Se desencadena por estímulos específicos y depende de la actividad de proteínas como
la quinasa RIPK3 y la proteína MLKL. A diferencia de la necrosis clásica, la necroptosis implica una activación programada
y regulada.
4.Piroptosis: La piroptosis es un tipo de muerte celular inflamatoria que se desencadena en respuesta a infecciones
microbianas intracelulares y a la presencia de toxinas bacterianas. Se caracteriza por la formación de poros en la
membrana celular, la inflamación y la liberación de citoquinas proinflamatorias.
5.Ferroptosis: La ferroptosis es un tipo de muerte celular dependiente de hierro que se produce debido a la
acumulación de peróxidos lipídicos no controlados. Este proceso puede desencadenarse por la depleción de
antioxidantes celulares o la inhibición de enzimas que regulan el metabolismo de los lípidos.
Estos son solo algunos ejemplos de los dif
7. Autofagia
La autofagia es un proceso celular altamente conservado en el cual las células degradan y reciclan componentes
celulares no deseados o dañados para mantener la homeostasis y proporcionar nutrientes en condiciones de estrés.
Es un proceso dinámico que implica la formación de vesículas membranosas llamadas autofagosomas, que
engloban el material celular destinado a la degradación y lo transportan a los lisosomas para su digestión.
La autofagia desempeña numerosos roles en la célula, incluyendo la eliminación de proteínas mal plegadas,
orgánulos dañados, y la defensa contra patógenos intracelulares. También puede actuar como un mecanismo de
adaptación celular en respuesta a condiciones estresantes como la privación de nutrientes, la hipoxia, o la presencia
de toxinas.
La regulación de la autofagia es compleja e involucra una red de genes y proteínas, incluyendo al complejo proteico
ATG (autofagia relacionada con genes), que regula la formación de autofagosomas. Además, factores de
señalización como la vía mTOR (objetivo de la rapamicina en mamíferos) y AMPK (proteína quinasa activada por
AMP) también influyen en la regulación de la autofagia.
La disfunción en la autofagia se ha asociado con una variedad de enfermedades humanas, incluyendo el cáncer,
enfermedades neurodegenerativas, enfermedades cardiovasculares y trastornos metabólicos.
8. MECANISMO DE LA LECION CELULAR
La exposición de las vías de lesión y muerte celular allana el camino a la descripción de los mecanismos bioquímicos
subyacentes a la lesión celular. Las alteraciones moleculares que conducen a la lesión celular son complejas, pero
varios principios resultan importantes para la mayor parte de lostipos de lesión.
La respuesta celular a los estímulos nocivos depende de la naturaleza de la lesión, su duración y gravedad. Un
tóxico químico en pequeñas dosis o períodos breves de isquemia pueden inducir una lesión reversible, mientras que
es posible que dosis altas del mismo tóxico o una isquemia más prolongada provoquen la muerte celular inmediata
o una lesión lentamente progresiva que con el tiempo sea irreversible y lleve a la muerte celular. Las consecuencias
de la lesión celular.
Las consecuencias de la lesión celular dependen del tipo, el estado y la capacidad de adaptación de la célula
dañada. El estado nutricional y hormonal de la célula, sus demandas metabólicas y funciones determinan la
respuesta a la lesión. ¿Qué grado de vulnerabilidad presenta una célula, por ejemplo, a la pérdida del riego
sanguíneo y la hipoxia? Cuando una célula de músculo esquelético de la pierna se ve privada de flujo sanguíneo
entra en reposo y se conserva; las células del músculo cardíaco no tienen esa opción. Es posible quela exposición de
dos individuos a concentraciones idénticas de un tóxico, como el tetracloruro de carbono, no produzca ningún
efecto en uno y lleve a la muerte celular en el otro. Esto puede deberse a polimorfismos de genes que codifican
enzimas hepáticas que metabolizan el tetracloruro de carbono (CCl) a productos intermediarios tóxicos(
9. Cualquier estímulo nocivo puede activar simultáneamente múltiples mecanismos interconectados que
lesionan las células. Este es un motivo por el cual resulta difícil atribuirla lesión celular en una situación
concreta a una alteración bioquímica individual o incluso dominante.
Mecanismos generales de la lesión celular y dianas intracelulares de los estímulos nocivos
La lesión celular produce anomalías en uno o más componentes esenciales de las células (fig, 2.18). Las
dianas principales de los estímulos nocivos son las mitocondrias, las membranas celulares, la maquinaria de
síntesis y secreción de proteínas, y el ADN. Las consecuencias de la lesión de cada uno de estos componentes
celulares son diferentes, pero se solapan.
10. Daño mitocondrial
El daño mitocondrial se refiere a la alteración o disfunción de las mitocondrias, las estructuras celulares encargadas
de producir energía en forma de ATP y de regular diversos procesos celulares. El daño mitocondrial puede ocurrir
debido a una variedad de factores, como el estrés oxidativo, la inflamación, la exposición a toxinas, la alteración en
el equilibrio de calcio, entre otros. Este daño puede comprometer la función mitocondrial, afectando negativamente
la producción de energía, la regulación del metabolismo celular, la señalización intracelular y la homeostasis celular
en general. El daño mitocondrial está implicado en una amplia gama de enfermedades, incluyendo trastornos
neurodegenerativos, enfermedades metabólicas, enfermedades cardiovasculares y cáncer.
11. Daño de la membrana
El daño de la membrana celular se refiere a la alteración estructural o funcional de la membrana que rodea a la célula.
Esta membrana, conocida como membrana plasmática, es crucial para mantener la integridad de la célula y regular el
paso de moléculas dentro y fuera de la célula.
El daño de la membrana celular puede ocurrir debido a una variedad de factores, que incluyen:
1.Estrés oxidativo: Las especies reactivas de oxígeno (ROS) pueden dañar los lípidos de la membrana, provocando su
oxidación y comprometiendo su integridad.
2.Trauma físico: Lesiones o impactos directos pueden romper la membrana celular, lo que conduce a la pérdida de su
integridad y función.
3.Toxinas: Sustancias químicas tóxicas pueden interferir con la estructura de la membrana celular, causando su ruptura
o permeabilización.
4.Inflamación: Durante procesos inflamatorios, los mediadores inflamatorios pueden alterar la función de la membrana
celular y aumentar su permeabilidad.
5.Cambios en el pH: Variaciones extremas en el pH pueden afectar la estabilidad de la membrana celular y provocar su
daño.
12. Daño del ADN
El daño del ADN se refiere a cualquier alteración en la estructura o secuencia de la molécula de ácido
desoxirribonucleico (ADN), la cual es portadora de la información genética en las células.
1.Radiación ionizante: Como rayos X, rayos gamma y radiación ultravioleta (UV), que pueden inducir roturas en las
hebras de ADN y otros tipos de daño estructural.
2.Productos químicos: Tales como agentes carcinógenos, contaminantes ambientales, o productos de desecho
celulares que pueden interactuar con el ADN y causar modificaciones en sus bases nitrogenadas.
3.Estrés oxidativo: Resultante de un desequilibrio entre la producción de especies reactivas de oxígeno (ROS) y los
mecanismos antioxidantes celulares, lo que puede causar daño oxidativo al ADN.
4.Errores durante la replicación: Durante la síntesis de nuevas hebras de ADN, pueden ocurrir errores que resultan en
la incorporación incorrecta de bases nucleotídicas, lo que conduce a mutaciones.
13. Estrés oxidativo: acumulación de radicales libres derivados del oxigeno
Exactamente, el estrés oxidativo se produce cuando hay un desequilibrio entre la producción de radicales libres
derivados del oxígeno (ROS, por sus siglas en inglés: Reactive Oxygen Species) y la capacidad antioxidante de la célula
para neutralizarlos. Los radicales libres de oxígeno son moléculas altamente reactivas que contienen oxígeno y tienen
uno o más electrones desapareados en su órbita externa, lo que las hace propensas a reacciones químicas no deseadas
con otras moléculas en la célula, como los lípidos, proteínas y ácidos nucleicos.
La producción de ROS es un subproducto normal del metabolismo celular y tiene roles importantes en la señalización
celular y la defensa inmunológica. Sin embargo, cuando se producen en exceso, los ROS pueden causar daño a las
biomoléculas de la célula, incluyendo la oxidación de lípidos de membrana, la modificación de proteínas y el daño al
ADN, lo que puede resultar en disfunción celular e incluso muerte celular.
La célula tiene sistemas antioxidantes, como enzimas como la superóxido dismutasa, catalasa y glutatión peroxidasa, así
como moléculas antioxidantes como el glutatión y la vitamina C, que ayudan a neutralizar los ROS y mantener el
equilibrio redox celular. Sin embargo, cuando la producción de ROS supera la capacidad antioxidante de la célula, se
produce el estrés oxidativo, que puede estar asociado con una variedad de condiciones patológicas, como
enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas, cáncer y envejecimiento.
14. Los radicales libres se generan principalmente como subproductos del metabolismo normal del oxígeno en las células.
La principal fuente de radicales libres es el proceso de respiración celular en las mitocondrias, donde se produce ATP (la
principal fuente de energía celular). Durante la cadena de transporte de electrones, algunos electrones pueden escapar
y reaccionar con el oxígeno para formar especies reactivas de oxígeno (ROS).
1.Radicales libres derivados de enzimas: Algunas enzimas celulares, como las enzimas oxidantes en neutrófilos y
macrófagos, generan ROS como parte de la respuesta inmune para destruir patógenos invasores.
2.Radiación ultravioleta (UV): La exposición a la radiación UV del sol puede inducir la formación de ROS en la piel,
causando estrés oxidativo y daño celular.
3.Contaminantes ambientales: La exposición a contaminantes ambientales, como el humo del cigarrillo, la
contaminación del aire y los productos químicos tóxicos, puede aumentar la generación de ROS en el cuerpo.
4.Inflamación: Durante la inflamación, las células inmunes liberan ROS para combatir infecciones, pero este proceso
puede resultar en estrés oxidativo si no se controla adecuadamente.
5.Metales pesados: Algunos metales pesados, como el hierro y el cobre, pueden catalizar la formación de ROS en el
cuerpo al participar en reacciones de Fenton y Haber-Weiss.