2. Jesús se abre y entrega por lo demás
La pedagogía aquí se da cuando Jesús, -
pedagogo por excelencia- vive en sí mismo
la liberación convirtiéndose en buscador y
amante de la verdad
Se descubre en sí mismo como instrumento
de redención para toda la humanidad
3. Jesús siempre supo cuál era su misión, y la
acepta con humildad para hacerla cumplir
No reniega de nada, y procura enseñarnos a
todos a aceptar y cumplir nuestra misión y
vocación que hemos buscado
Su entrega para cumplir la misión es total,
igual que un profesor debe entregarse para
conseguir que sus estudiantes aprendan
4. Jesús se abandonó a Dios, y sabe que su misión es morir por la
salvación de la humanidad, siendo consecuente con la voluntad de
su Padre
Jesús busca salvar al mundo con la fuerza del perdón y del amor.
Jesús actuó como un profesor, cuando está convencido de su
vocación e ideales, sabe que lleva en sí mismo un tesoro y una
dignidad y el deber de nadar contra corriente.
Jesús se entregó a sus seguidores como el profesor se da a sus
alumnos en el riesgo de ser incomprendido e incluso molesto para
quienes prefieran una vida cómoda y sosegada, en la entrega
alegre y total que no espera nada a cambio
La entrega, la cruz de Jesús, es la que nos brinda la enseñanza y
donación a la vocación que somos llamados, lo mismo el profesor,
su entrega a sus estudiantes es el cumplimiento a la vocación
docente que han escogido.
5. Jesús utilizó todos los medios a su alcance
para enseñar
Incluso en su pasión y al borde de la muerte
cada expresión, signo, exclamación nos dejó
una enseñanza que aún después de más de
2.000 años siguen vigentes
El profesor debe ser como Jesús, utilizando
todas las herramientas disponibles para
lograr que sus seguidores o alumnos le
comprendan e interioricen sus enseñanzas
6. Aunque Jesús se comunicaba a través de
parábolas, de signos, gestos, etc, en el
momento de su pasión y muerte, Jesús
como gran pedagogo, nos enseñó a
comunicarse través de gestos, respuestas
cortas, precisas y honestas cuando estuvo
frente al Sanedrín y Pilato
7. Jesús, maestro de maestros, nos enseña que
no hay ningún momento inadecuado para
enseñar
Jesús, aún estando atado a la columna, frente
a los judíos y a Pilato que lo enjuiciaban,
crucificado, seguía dando cátedras de las
enseñanzas de Dios y de cómo se debe actuar
para encontrar la salvación
Sus enseñanzas son tan fuertes que aún hoy
están vigentes
8. No hay alguien que nos pueda enseñar
mejor el perdón que Jesús, en sus últimos
momentos de vida, tiene dos grandes
acciones:
- Perdona a uno de los ladrones
- Pide a Dios que perdone a todos “porque no
saben lo que hacen”