El documento discute cómo la tecnología puede ser una herramienta educativa valiosa pero también puede conducir a comportamientos negativos si no se usa correctamente. Sin orientación adecuada, los estudiantes pueden descarriarse y descargar contenido pornográfico, música diabólica o chatear con extraños de manera peligrosa a través de Internet, afectando su equilibrio emocional y el de sus familias y escuelas.