El documento habla sobre la importancia y la naturaleza divina del perdón. Argumenta que perdonar es uno de los dones más grandes que Dios nos ha dado y que al perdonar adquirimos parte de la naturaleza divina de Dios. También dice que Jesús vino no solo a traer el perdón sino también a liberarnos de nuestra naturaleza humana que demanda venganza, por lo que el perdonar indica cuánto hemos aceptado la naturaleza sobrehumana de Cristo.