El documento habla sobre la auditoría externa e interna de empresas. La auditoría externa la realizan profesionales externos y emite informes para terceros de acuerdo a la legislación. La auditoría interna la lleva a cabo el personal de la empresa y realiza informes detallados para la dirección. También menciona la auditoría operativa realizada por externos para identificar áreas de reducción de costos.
El trabajo del auditor consiste en obtener una información precisa y completa sobre las actividades económicas que realiza la empresa a la que audita, lo ideal es que el auditor fuera externo a la empresa, o lo que es lo mismo, no formar parte de la plantilla, puesto que esto podría influenciarle negativamente ya que podría ser obligado a realizar ciertas actuaciones que rocen la legalidad y para nada objetivas.
Al igual que, por muy imparcial que sea el auditor, llega un punto que, si siempre se dedica a lo mismo, se piensa que tiene tan controlado su trabajo, que puede pasar por alto algunos datos relevantes, o crear vínculos con la empresa que le despisten de su objetividad.
Por ello consideramos que es indispensable una rotación del auditor. En vista a un tercero que quiera mantener negocios con la empresa auditada, esto de daría un plus de confianza en el sentido de que le daría más credibilidad a los resultados obtenidos.
Respecto a la independencia del auditor, consideramos que es una característica también indispensable puesto que, necesitamos que su evaluación sea lo más objetiva posible para que los resultados obtenidos sean óptimos.
Por eso, el auditor no debería ser un subordinado dentro de la empresa. En la sociedad en la que vivimos, los empresarios prefieren tener a gente conocida en la que depositan una gran confianza para que sus “asuntos” económicos estén en buenas manos y todo quede dentro de la empresa; esto es lo que realmente elimina la figura principal por la que se crea al auditor; eliminamos la objetividad, la búsqueda de la operatividad de los sistemas financieros que usamos, pueden darse conflictos de intereses, etc..
Desde la creación de las grandes sociedades y la separación entre la dirección de la empresa y los propietarios de la misma han hecho necesaria la figura de la auditoria. La comprobación de las cuentas anuales de las empresas y su verificación ayudan a las mismas en su relación con los demás agentes que intervienen en las mismas como acreedores, deudores, sindicatos y organismos públicos entre otros.
Por otra parte, se produce una gran concentración de empresas auditadas por parte de 4 grandes sociedades de auditoria, investigadas a día de hoy por la Unión Europea por oligopolio del mercado, influyendo en la economía a nivel global, y habiendo sido decisivas en la grave crisis financiera como participes al no haber sido capaces de ver el panorama nada halagüeño que se cernía sobre la crisis financiera que se aproximaba.
En cuanto a la rotación del auditor, esta se hace necesaria para mantener su independencia con respecto a su cliente, no produciéndose la misma por imposición legal, quedando en entredicho el trabajo de los auditores así como el de las sociedades a las que representan.
En cuanto a la auditoria para PYMES, estas en caso de obligarlas por ley producirían costes y absorberían recursos materiales y personales de las empresas auditadas que en los tiempos que corren serían difícil de soportar, por lo que mi opinión se manifiesta claramente en contra ya que los beneficios que producirían serían menores que los gastos y contratiempos que generarían.
El trabajo del auditor consiste en obtener una información precisa y completa sobre las actividades económicas que realiza la empresa a la que audita, lo ideal es que el auditor fuera externo a la empresa, o lo que es lo mismo, no formar parte de la plantilla, puesto que esto podría influenciarle negativamente ya que podría ser obligado a realizar ciertas actuaciones que rocen la legalidad y para nada objetivas.
Al igual que, por muy imparcial que sea el auditor, llega un punto que, si siempre se dedica a lo mismo, se piensa que tiene tan controlado su trabajo, que puede pasar por alto algunos datos relevantes, o crear vínculos con la empresa que le despisten de su objetividad.
Por ello consideramos que es indispensable una rotación del auditor. En vista a un tercero que quiera mantener negocios con la empresa auditada, esto de daría un plus de confianza en el sentido de que le daría más credibilidad a los resultados obtenidos.
Respecto a la independencia del auditor, consideramos que es una característica también indispensable puesto que, necesitamos que su evaluación sea lo más objetiva posible para que los resultados obtenidos sean óptimos.
Por eso, el auditor no debería ser un subordinado dentro de la empresa. En la sociedad en la que vivimos, los empresarios prefieren tener a gente conocida en la que depositan una gran confianza para que sus “asuntos” económicos estén en buenas manos y todo quede dentro de la empresa; esto es lo que realmente elimina la figura principal por la que se crea al auditor; eliminamos la objetividad, la búsqueda de la operatividad de los sistemas financieros que usamos, pueden darse conflictos de intereses, etc..
Desde la creación de las grandes sociedades y la separación entre la dirección de la empresa y los propietarios de la misma han hecho necesaria la figura de la auditoria. La comprobación de las cuentas anuales de las empresas y su verificación ayudan a las mismas en su relación con los demás agentes que intervienen en las mismas como acreedores, deudores, sindicatos y organismos públicos entre otros.
Por otra parte, se produce una gran concentración de empresas auditadas por parte de 4 grandes sociedades de auditoria, investigadas a día de hoy por la Unión Europea por oligopolio del mercado, influyendo en la economía a nivel global, y habiendo sido decisivas en la grave crisis financiera como participes al no haber sido capaces de ver el panorama nada halagüeño que se cernía sobre la crisis financiera que se aproximaba.
En cuanto a la rotación del auditor, esta se hace necesaria para mantener su independencia con respecto a su cliente, no produciéndose la misma por imposición legal, quedando en entredicho el trabajo de los auditores así como el de las sociedades a las que representan.
En cuanto a la auditoria para PYMES, estas en caso de obligarlas por ley producirían costes y absorberían recursos materiales y personales de las empresas auditadas que en los tiempos que corren serían difícil de soportar, por lo que mi opinión se manifiesta claramente en contra ya que los beneficios que producirían serían menores que los gastos y contratiempos que generarían.
2. La auditoría es
Consiste en verificar la
La función de un necesaria ya que la
información registrada
auditor consiste en empresa adquiere
contablemente, para
formular una serie de mayor credibilidad
emitir un informe en
recomendaciones para ante terceros y es útil
el que se pone de
corregir o mejorar los porque en ella se
manifiesto si las
procedimientos que se detectan fallos
cuentas anuales
llevan a cabo en la intencionados o
expresan la imagen
empresa. no, que se producen a
fiel de la empresa .
lo largo del ejercicio.
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3. •Auditoría externa •Auditoría interna • Auditoría operativa.
•Realizada por un •Llevada a cabo por • Realizada por un
profesional externo. personal laboral de la profesional externo.
•Emite informe con empresa.
• Identifica las áreas
transcendencia ante •Realiza un informe donde se pueden
terceros. detallado, para
reducir los costos.
•Emite informe de responder ante la
dirección de la empresa. • No existe una
acuerdo a la
metodología, utiliza
legislación vigente. •Las normas se
su criterio según su
•Se realiza establecen en función
de los objetivos. experiencia.
normalmente con el
fin del ejercicio •Evaluación permanente • Se realizan sobre
económico. de las operaciones de la periodos específicos.
empresa.
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4. Son las firmas mas importantes en el sector de consultoría y auditoría, auditan a la mayoría de
empresas que cotizan en bolsa, existe un circulo cerrado en el que no dejan entrar a otras
empresas auditoras, el oligopolio que ejercen se basa en la experiencia del sector del mercado
de valores y a la negativa de los consejeros de las empresas auditadas a cambiar a firmas no
Big Four.
La consultora Deloitte está la primera del ranking, auditando a 28 empresas en 2011, PwG
audita a 27 empresas, le sigue E&Y con 13 empresas y finalmente KPMG que audita a 10
empresas, son datos escalofriantes ya que se trata de prácticamente el total de empresas que
cotizan en el Ibex 35, dada su excelentísima reputación.
El 70% de la facturación del sector se atribuye a las Big Four (Las cuatro grandes), por lo que
las restantes empresas auditoras solicitan que se acabe con el oligopolio que ostentan estos
gigantes auditores. La Comisión Europea está estudiando mediar para fomentar la competencia
en el sector de la auditoria, ya que si uno de estos gigantes quebrara, se produciría una
demanda por parte de los clientes, que seria difícil de absorber por las restantes empresas que
no estarían preparadas para tal cantidad de trabajo.
Una noticia curiosa: El Banco de España a instancias del Ministerio de Economía ha contratado a
las cuatro grandes para realizar un segundo examen a la banca Española.
http://www.abc.es/20120602/economia/abci-banca-auditoria-cartera-credito-
201206012250.html
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5. ¿Estarías de acuerdo con establecer una rotación obligatoria del auditor que
trabaja para una empresa?
Si estaría de acuerdo, porque la rotación con carácter obligatorio reforzaría
la independencia del auditor, ya que evita las relaciones entre auditor y
cliente con las que se podría perder la objetividad del auditor, sin embargo
profundizando en el tema existen opiniones que dicen que la rotación del
auditor hace que se pierda la información acumulada en el tiempo sobre los
puntos débiles de la empresa pudiendo ocasionar una auditoria menos
fiable.
A FAVOR:
-Auditoría de mayor calidad.
EN CONTRA:
-Mayor competencia, mejores
-Pérdida de información
precios
acumulada.
-Posibles fallos no detectados.
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6. ¿Qué efectos puede tener esto en la opinión del auditor?
La opinión del auditor puede verse condicionada a la posible pérdida de
clientes, ocasionada por una mayor competencia.
El auditor estaría sometido a la presión del cliente para obtener un informe sin
salvedades.
En la segunda norma de las Normas Técnicas de Carácter General emitida
por el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC), se establece
que “el auditor de cuentas durante su actuación profesional, mantendrá una
posición de absoluta independencia, integridad y objetividad"
A FAVOR:
-Integridad y objetividad
EN CONTRA:
-Pérdidas de clientes
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7. ¿Se debería obligar también a las PYMES a someter a una auditoría, aunque fuera más limitada
o menos completa?
Las Pymes engloban a las pequeñas y medianas empresas, por lo que obligar a una pequeña
empresa a someterse a una auditoría puede ser catastrófico para su economía, ya que este tipo
de empresas no dispone de recursos suficientes para poder costear una auditoría.
Otra posibilidad sería la que se plantea en el “Libro verde” bajo el título de “Política de
Auditoría: lecciones de la crisis” en la que se plantea la posibilidad de realizar una “auditoría
limitada” o una “revisión legal” de los estados financieros de las Pymes, en vez de una auditoría
legal.
Con esta iniciativa se pretende no someter a la Pyme a una auditoria en toda regla, pero si, a
una revisión en la que se pueda detectar si los controles internos son los adecuados o si los
recursos de los que dispone la empresa se están aprovechando al máximo.
A FAVOR:
-Una empresa que se encuentra
auditada aporta un valor añadido a
sus activos.
EN CONTRA:
-El gasto que ocasiona en una pyme
la elaboración de una auditoría.
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8. ¿Deberían las auditorías ofrecer garantías sobre la solidez de una empresa para, por ejemplo, solicitar
un préstamo?
El resultado de una auditoría es la realización de un informe en el que se verifica la exactitud de las
cuentas anuales, por lo tanto creo que un informe de auditoria si que debe de ofrecer garantías ante la
solicitud de un préstamo a un banco, ya que le estamos presentando la salud de nuestra empresa.
Otro punto a tener en cuenta sería que el banco exigiese otro tipo de garantías para avalar ese
prestamos que estamos solicitando.
¿Habría que regular el nivel máximo de honorarios que una sociedad de auditoría puede recibir de un
solo cliente?
Para potenciar la independencia del auditor no se debería permitir que una sociedad auditora
dependiese en gran medida de un solo cliente ya que esto origina una serie de conflictos de intereses
por parte de la sociedad auditora.
El cliente sabe perfectamente que sus honorarios representan un porcentaje muy alto de la facturación
de la sociedad auditora y en un momento determinado puede exigir al auditor que ceda a sus
peticiones para obtener un informe sin salvedades.
El nuevo Código ético del IESBA establece que para los clientes de auditoría que sean entidades de
interés público, si el total de los honorarios percibidos de un cliente y sus entidades relacionadas
supera el 15 % de los honorarios totales de la sociedad de auditoría por dos años consecutivos, será
necesaria una revisión especial de la auditoría del segundo año.
http://www.bdo.es/MKT/misc/respuestalibroverde/files/respuesta_libroverde_alt_v2sinmarcas.pdf
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9. NECESIDAD DE AUDITAR:
Creo que debería existir un tipo de auditoria mas simple, para que las pequeñas
empresas pudiesen acceder a contratar los servicios de un auditor, hoy en día es
prácticamente inviable para una pequeña empresa sufragar los costes que tiene
una auditoría.
No es lo mismo auditar a una empresa que tiene una facturación de miles de
millones de euros que a una pyme, por este motivo si los honorarios se
estableciesen en base a tramos según el volumen de datos que deben verificar, el
mercado de la auditoría no sería exclusivo de unos pocos.
También a la hora de la realización de una auditoría, deberíamos de considerar al
auditor como un amigo y no enemigo de la empresa, porque no nos van a
sancionar si hemos cometido algún fallo, todo lo contrario, la auditoría esta para
analizar el estado de salud de nuestra empresa, y en caso de que se detecten
problemas, ponerlos en conocimiento de los directivos para que le puedan poner
solución antes de que sea demasiado tarde.
Hoy en día y dada la situación económica en la que nos encontramos, el hecho de
que una empresa pueda mostrar su informe de auditoría es un valor añadido que
le da a la empresa, porque a la hora de solicitar cualquier tipo de financiación, el
primer documento exigido es la auditoría en curso.
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