El documento describe el perfil criminalístico como una técnica de investigación que analiza los patrones de conducta de un agresor para delimitar sus características y así ayudar a la policía a enfocar su búsqueda de posibles culpables. Explica que existen tres tipos de perfiles: criminal nato, delincuente demente y criminaloide. Concluye que a pesar de las críticas sobre su precisión, los perfiles criminológicos pueden ser útiles para dirigir una investigación con mayor precisión que el azar.