El documento describe el origen de la criminalización internacional del lavado de dinero como un delito autónomo según la Convención de Viena de 1988. Propone la tipificación de actos como la conversión, transferencia y ocultamiento de bienes vinculados al tráfico de drogas. Explica las etapas del lavado (colocación, intercalación e integración) y los instrumentos internacionales que regulan la prevención y control de este delito.