El documento resume las intenciones del alcalde Gustavo Petro y los directivos de ETB de eliminar varios derechos convencionales de los trabajadores, como colegios, servicio médico y comité paritario disciplinario. Además, quieren modificar la jornada laboral e implementar un sistema de pago variable atado a indicadores de productividad. Petro respalda estas intenciones a pesar de que la mala gestión del presidente de ETB Saul Kattan es la causante de los malos resultados financieros de la empresa, no los trabajadores.