Los colores utilizados en la pintura rupestre incluían pigmentos de origen vegetal, mineral y corporal como carbón vegetal, hematita, arcilla y heces. Estos pigmentos se mezclaban con aglutinantes orgánicos como grasa o resina. En la pintura actual se usan materiales como óxido de hierro, manganeso, solventes, aceites y lienzos. La química puede analizar los materiales de obras pictóricas antiguas y actuales para identificar los pigmentos y técnicas empleadas.