1. Pintura Mural Monumental
No podemos hablar de pintura mural monumental sin remitirnos a sus
orígenes en el muralismo mexicano movimiento que surge de la revolución
mexicana como respuesta con mensajes revolucionarios opositores al gobierno
de Porfirio Díaz.
El muralismo mexicano tuvo diferentes etapas, a groso modo se caracterizo por
pinturas de grandes dimensiones en edificios públicos en interior y exterior con
un mensaje educativo y cargado de sentido político.
Los mayores exponentes de este movimiento fueron Diego Rivera, David
Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco son los más destacados.
En Argentina contamos con una rica experiencia en muralismo cabe mencionar
que en 1933 David Alfaro Siqueiros realizo junto a Antonio Berni, Juan Carlos
Castagnino y Lino Enea Spilimbergo, grandes maestros sin dudas, el mural
Ejercicio Plástico en el sótano de la casa quinta de Natalio Botana; actualmente
emplazado en la antigua aduana de Taylor, Capital Federal donde puede ser
contemplado.
Esta no es la única experiencia que tenemos en el tema, cabe mencionar a el
grupo Espartaco conformado por Juan Manuel Sánchez, Elena Diz, Mario
Mollari y Ricardo Carpani.
Para concluir podemos decir que lo particular de este lenguaje es que es arte
público por lo tanto el mensaje esta al alcance de todo transeúnte/observador,
por este motivo la imagen debe ser monumental en su estructura interna,
sintética para que se pueda realizar una primer lectura a simple vista si
consideramos que se trata de observadores en movimiento, caminando o en
algún medio de transporte, y por supuesto que al crear un mural es
indispensable que este se integre a la arquitectura del lugar de emplazamiento.
Ricardo Carpani - Desaparecidos