La pintura neoclásica en México se centró en la historia y la mitología, abandonando el claroscuro. Las obras muestran un realismo casi fotográfico y colores fríos, con composiciones estáticas. Destacan Rafael Ximeno y Planes, quien conjugó tendencias renacentista y barroca, y Pelegrín Clavé, quien promovió los mexicanismos e indigenismo y enseñó perspectiva y respeto a la naturaleza. José María Velasco fue uno de los mejores alumnos de la Acade