Las plaquetas, también llamadas trombocitos, son fragmentos citoplasmáticos pequeños sin núcleo de 2-3 μm de diámetro que cumplen un papel fundamental en la hemostasia. Fueron descubiertas por el anatomista alemán Max Schultze en el siglo XIX y son importantes para prevenir hemorragias ya que su número bajo puede ocasionar sangrado excesivo.