Este documento describe la importancia de consolidar a los nuevos creyentes. Citando varios versículos bíblicos, argumenta que consolidar es una orden de Dios y nos ayuda a cumplir nuestro llamado de ganar y retener fruto. También explica que la consolidación implica alimentar y pastorear a los nuevos creyentes para formar el carácter de Cristo en ellos, darles cimientos firmes en la fe, y desarrollarlos como líderes fructíferos capaces de reproducirse.