Nuestro sistema de numeración es decimal y posicional, donde el valor de cada cifra depende de su posición. Los números grandes se escriben en grupos de tres cifras separados por espacios. La numeración romana usa letras para representar valores y solo pueden restarse entre sí de ciertas formas. La numeración egipcia es decimal pero no posicional, donde cada símbolo tiene el mismo valor independientemente de su posición.