La leyenda cuenta la historia de Rayen, una joven mapuche que estaba comprometida con Maitú, el guerrero más valiente de la tribu. Cuando Maitú parte a la guerra, Rayen queda muy triste. Al no verlo regresar con los demás, llora desconsoladamente y sus lágrimas se convierten en copihues, hermosas flores rojas. Luego, las flores le permiten a Rayen reunirse con Maitú en el cielo.