La oficina ha sido considerada históricamente como una necesidad vital para apoyar las tareas principales de las empresas. Tradicionalmente, las secretarias y asistentes apoyaban a los jefes y directivos en sus tareas de gestión y distribución, aunque a menudo estos puestos de apoyo se justificaban más por el estatus que por la carga de trabajo. Debido al aumento del trabajo con documentos, cada vez se requerían más secretarias y asistentes, pero los salarios crecientes ya no permitían a las empresas contratar tanta gente para gest