Las implicaciones de la tecnología en la naturaleza pueden ser locales, regionales o globales. A nivel local, la contaminación del aire en las ciudades afecta a las comunidades cercanas. A nivel regional, problemas como la deforestación impactan países o continentes enteros. A nivel global, como se demostró con la dispersión de pesticidas en la Antártida, los residuos de un lugar pueden afectar ecosistemas lejanos, y emisiones como las de nitrógeno en China amenazan bosques de otros países.