El documento describe una nueva teoría de la cosmoclimatología que sugiere que los rayos cósmicos procedentes de explosiones de estrellas que llegan a la Tierra afectan el clima terrestre al influir en la formación de nubes, más que las emisiones de dióxido de carbono. Investigaciones danesas han encontrado una relación directa entre la intensidad de los rayos cósmicos y el clima, haciéndolo más frío o cálido, y otros estudios apoyan este hallazgo controvertido.