SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 8
Descargar para leer sin conexión
educación química  •  julio de 2013270 DOBLE VÍA
Educ. quím., 24(3), 270-277, 2013. © Universidad Nacional Autónoma de México, ISSN 0187-893-X
Publicado en línea el 13 de junio de 2013, ISSNE 1870-8404
Precisiones y comentarios sobre el artículo: “Evaluación del
aprendizaje en las representaciones moleculares “enlace-línea”
de los compuestos orgánicos. Un estudio de caso”
José Joaquín Cerón Luna, Rosa Elena Arroyo-Carmona, Rosa María Aguilar-Garduño,
Enrique González-Vergara y Aarón Pérez-Benítez*
Abstract (Precisions and comments on the article: “Assessment of learning in molecular
representations bond-line formulas of organic compounds. A case study”)
Comments and personal experiences on the teaching-learning of line-based formulas used in
organic chemistry are added for enrichment the results presented in original article. Special
attention is focused in the meaning of labels “polygonal formula” and “bond-line molecular
formulas”and some speculations are done about the origin of students’mistakes in calculating
and writing molecular formulas. Because of a plethora of graphical symbols are added to po-
lygonal formulas, we suggest naming them as pure and hybrid geometry molecular formulas.
Keywords: polygonal formulas, organic chemistry, students’ misconception, geometry
molecular formulas
DOBLE VÍA
* Facultad de Ciencias Químicas de la BUAP. 14 Sur y Av. San Claudio,
colonia San Manuel. 72570, Puebla, Pue. México.
Buzón electrónico: aaron.perez@correo.buap.mx
Resumen
Con el fin de enriquecer el artículo: “Evaluación del apren-
dizaje en las representaciones moleculares “enlace-línea”de
los compuestos orgánicos. Un estudio de caso”, se agregan
algunos comentarios y experiencias personales sobre la
enseñanza-aprendizaje de las fórmulas basadas en líneas,
que se usan en la Química Orgánica. Se pone especial aten-
ción en el significado de los términos “fórmula poligonal” y
“representación molecular enlace-línea” y se especula acer-
ca del origen de los errores que cometen los estudiantes al
calcular y escribir las fórmulas moleculares.
Debido a la plétora de símbolos gráficos que se agregan a
las fórmulas poligonales sugerimos que se nombren como
fórmulas geométricas puras e híbridas.
Querido Andoni:
Antes que todo queremos felicitar a todo el equipo de Edu-
cación Química por haber logrado la transformación de
nuestra revista a su versión electrónica gratuita: ¡Enhora-
buena!
Por otro lado queremos hacer algunos comentarios y
precisiones al artículo de Edgar Villaseñor-Díaz, Enrique
Canchola-Martínez, Arturo Salame Méndez, Norma Leticia
Ramírez-Chavarín, Francisco Cruz-Sosa y Jorge Armando
Haro-Castellanos, quienes en Educación Química, 24(E1),
174-179, 2013 abordaron con buena forma y bastante fondo,
el tema de las representaciones moleculares gráficas que
denominaron como “de enlace-línea”.
Como ellos mencionaron, este tipo de representaciones
son de uso común en Química Orgánica (y bioquímica entre
otras materias) por la simplicidad de su escritura. En con-
traste con dicha simplicidad, el cambio de puntos a líneas (o
guiones) que representan respectivamente, a los electrones
y a los enlaces, implica el desarrollo de inteligencias tales
como la lógico-matemática y la espacial, que debemos culti-
var en los estudiantes, pues de ello depende la posterior com-
prensión de procesos relativamente más complejos como lo
son la escritura de híbridos de resonancia y de meca­nismos
de reacción, amén de la determinación de las fórmulas mo-
leculares que ellos estudiaron.
Entrando en materia debemos señalar que en la práctica,
las fórmulas basadas en líneas son nombradas de varias
maneras. Por ejemplo, los autores del artículo fuente las lla-
man en el título como “representaciones moleculares enla-
ce-línea”, más adelante como “representaciones poligona-
les” (páginas 175 y 178) y también como “de esqueleto”
(página 175) citando a Mc Murry (2008) y Solomons (2002).
Otras personas las denominan “fórmulas de línea en zig-
zag” (Orchin, 2005; Peters, 2005), “fórmulas de líneas angu-
ladas” (Brown, 2012) y la Unión Internacional de Química
Pura y Aplicada las nombra como “fórmulas de líneas”(Line
formula, 2013). De éstas, los términos línea angulada, línea
en zig-zag y línea poligonal (del Griego πολυ = mucho y γωνος
= ángulo) se refieren a una línea quebrada, la cual puede ser
abierta, cerrada (un polígono), cóncava o convexa (Guerre-
ro, 2006; línea poligonal, 2013) (figura 1).
La definición y el uso de dichas fórmulas también son
controversiales. Algunos las definen basándose en líneas
poligonales cerradas (polígonos), diciendo que los vértices
representan a átomos de carbono que contienen el número
de hidrógenos necesario para cumplir con su tetravalencia
(H’s = 4-n, en donde n = número de enlaces). Tampoco la
julio de 2013  •  educación química 271DOBLE VÍA
definición que hace referencia a los vértices de una línea
poligonal abierta como carbonos con sus respectivos hidró-
genos es completa, porque los puntos terminales no cum-
plen con la definición de un vértice (Srivastava, 2006). Por
eso el postulado de Brown (2012) nos parece más apropia-
do: “. . .en estas fórmulas cada vértice y fin de línea representa a
un átomo de carbono, el cual debe contener un número sufi-
ciente de hidrógenos para completar sus cuatro enlaces”.
Cuando las moléculas contienen heteroátomos (átomos
diferentes de carbono e hidrógeno), los vértices o los extre-
mos de línea se reemplazan por el símbolo del heteroátomo,
agregándole por supuesto, los hidrógenos que le corres-
ponden. Aunque este proceso provoca un recorte del enlace
en los sitios de los intercambios (figura 2a), el cambio de
longitud del segmento implicado es visible si la línea poli-
gonal modificada se hace con un programa de dibujo mo­
lecular, pero poco cuidado se tiene al respecto cuando se
hace a mano. Eso provoca que algunos estudiantes noveles
piensen que en los finales de las líneas que conectan a los
heteroátomos existen carbonos y sus hidrógenos, según se
describe en la figura 2c.
En una deformación o modificación del significado y uso
de las líneas poligonales, practicado incluso por la misma
iupac (figura 3: Advanced Chemistry Development, 2013),
ciertos puntos intermedios y/o los finales de línea son re-
emplazados por los símbolos de sus carbonos e hidrógenos,
tal y como los autores del artículo fuente lo presentan en
uno de sus esquemas (p. 179, figura 3b).
Puesto que no se altera el significado que tienen las fór-
mulas poligonales con esas sustituciones, éstas son muy
aceptables; no así el hecho de efectuar el reemplazo sin
agregar los hidrógenos necesarios para completar las va-
lencias de los átomos reemplazantes. Y es que el problema
radica en que sin esos hidrógenos los átomos deben tener
alguna carga, como en el caso del radical bencilo que puede
ser un catión, un radical libre o un anión (figura 4a-c). Ese
tipo de faltas pueden encontrarse no sólo en la escritura de
los alumnos sino también en profesionales de la química
como Choo (2013) (figura 4d).
Por otra parte, la razón de dibujar las fórmulas poligona-
les de manera zigzagueante es que de esa forma se hacen
notar los distintos segmentos que constituyen la línea poli-
gonal; es decir, que indican los carbonos que forman el
compuesto. Esa herramienta pedagógica en cierta manera
hace correspondencia con la conformación más estable de
algunos compuestos pero se contrapone con la geometría
de otros. Tal es el caso de la estereoisomería E/Z de los al-
quenos (ya que el (2Z)-but-2-eno no se puede ilustrar me-
diante una línea zigzagueante (figura 5b)), ni tampoco debe-
rían mostrarse en zig-zag los enlaces C—C—C y N—C—C de
las moléculas 5c-d, pues la geometría de esas zonas es lineal
y no angulada como la presentan los autores en la p. 179
(figura 5e-f).
Por si eso fuera poco, a las fórmulas poligonales también
se les agregan otros elementos más, como un círculo en el
benceno (figura 6a) o una línea punteada semicircular que
representa la deslocalización electrónica en el anión de la
pentano-2,4-diona (figura 6b).
Si sumamos además los compuestos poliédricos como el
Figura 1. Línea quebrada o poligonal: (a) abierta, (b) cerrada, (c) en zig-zag,
(d) cóncava (todos los segmentos quedan en un semiplano de la línea roja
punteada auxiliar) y (e) convexa (hay segmentos en ambos semiplanos).
Figura 2. Fórmula poligonal de la N-metiletanamina (a) y sus interpretaciones
correcta (b) e incorrecta (c).
Figura 3. Sustitución por sus correspondientes carbonos e hidrógenos, de los
finales de línea y de un vértice: (a) puesto en práctica por la iupac (Advanced
Chemistry Development, 2013) y (b) por los autores del artículo fuente (p. 179;
nótese el símbolo del carbono del nitrilo).
Figura 4. Fórmulas poligonales que muestran las distintas posibilidades de
carga del ión bencilo (a-c) y una sustitución incorrecta de un CH2 por un N en
lugar de un NH (d) (tomado de Choo, 2013); la carga formal calculada para ese
nitrógeno es de +1.
educación química  •  julio de 2013272 DOBLE VÍA
cubano (C8H8),1
el fullereno Ih-C60 y las líneas que se usan en
las estereofórmulas, entonces la definición de “fórmulas es-
tructurales a base de líneas (poligonales)” se queda corta,
pues hay radicales que se encuentran fuera del plano (cuña),
dentro del plano (líneas paralelas) o en el plano (línea plana)
(figura 7c). Ante todo este universo de elementos geométri-
cos que detallan en mayor o menor grado la estructura de
un compuesto, creemos que el término: “Fórmulas molecu-
lares geométricas” sería más descriptivo de los elementos
que las constituyen, agregando que serían “híbridas” si con-
tienen caracteres alfanuméricos (como símbolos químicos,
números a manera de subíndices, etc. (figura 3a)) y “puras”
si sólo están constituidas por elementos geométricos (figu-
ras 5c-d y 7a-b).
De regreso al artículo fuente queremos señalar una in-
consistencia y preguntar y sugerir a los autores algunas co-
sas sobre su estudio:
1) Mencionan que su población consistió de estudiantes
de “Química Orgánica III”, pero también dicen que sólo to-
maron un curso previo de Química Orgánica cuando en
realidad deben ser dos.
2) Según sus resultados, hay una correlación directa en-
tre el índice de reprobación de la materia Química Orgánica
III y el grado de comprensión de dichas fórmulas, lo cual es
bastante lógico, más no así el hecho de que algunos de los
estudiantes hayan aprobado los dos cursos anteriores sin
dominar estos aspectos fundamentales, a no ser que los
programas de sus cursos lo permitan. ¿En cuál de sus cur-
sos abordan el tema con sus estudiantes?
1
Fórmula corregida después del intercambio de ideas con los autores del
artículo fuente.
3) La mejor solución a los ejercicios propuestos pasa a
través de la conversión de las fórmulas geométricas (poli-
gonales) a fórmulas semidesarrolladas. Cuando nosotros
hacemos este tipo de preguntas a nuestros estudiantes, sólo
algunos “desarrollan”los hidrógenos sobre las fórmulas po-
ligonales (figura 8a) y la gran mayoría intenta hacerlo con-
tándolos mentalmente; es decir, que el origen de los errores
se debe a veces más a pereza que a desconocimiento. ¿In-
tentaron sus alumnos escribir fórmulas “semidesarrolladas”
o se sintieron cohibidos por la instrucción mencionada en el
punto 2.2 de la metodología (p. 175)?
4) Por lo anterior, divergimos en el criterio de su metodo-
logía (p. 175): “el alumno comprende las representaciones
moleculares enlace-línea de los compuestos orgánicos,
Figura 5. Fórmula en zig-zag del (2E)-but-2-eno (a), que es imposible de escri-
bir para el (2Z)-but-2-eno, porque se describe como una línea poligonal conca-
va (b). Fórmulas poligonales del 4-metilpent-1-ino y 3-metilbutanonitrilo que
respetan (c-d) y no (e-f), la geometría lineal de los triples enlaces carbono-
carbono y carbono-nitrógeno.
Figura 6. Representaciones de la deslocalización electrónica en el benceno
(a) y en el anión de la pentano-2,4-diona (b).
Figura 7. Representaciones poliédricas del cubano, C8H8 (a), del fullereno
Ih-C60 (b) y la estereofórmula del (2S, 3S)-butano-2,3-diol (c). Los dobles enla-
ces 6-6 del C60 se omitieron por claridad.
Figura 8. Éxito parcial (a) y fracaso (b) de dos estudiantes de la maestría de
educación en ciencias de la BUAP (generación 2011-2012) al intentar determi-
nar la fórmula molecular del (3E)-3-amino-4-hidroxi-2-oxo-4-fenilbut-3-enoni-
trilo, en un examen de ideas previas. Obsérvese que el primero garabateó los
hidrógenos sobre la fórmula a manera de herramienta.
julio de 2013  •  educación química 273DOBLE VÍA
únicamente si es capaz de escribir su correspondiente fór-
mula molecular”, ya que la comprensión de estas fórmulas
se puede investigar más fidedignamente si se les pide escri-
bir las fórmulas semidesarrolladas correspondientes.
5) El dominio de las fórmulas moleculares, como bien
mencionan y estudian en su artículo, implica saber tanto el
tipo y la cantidad de átomos que las constituyen como
el formato en el que se escriben. Al respecto hubiera sido
bueno que analizaran y comentaran en las conclusiones a
qué atribuyen el hecho de que los estudiantes no cuenten
correctamente los átomos y/o a qué el hecho de que no si-
gan el orden alfabético para los heteroátomos, suponiendo
que sólo se hubiesen equivocado en el orden de éstos.
Al respecto nosotros hemos llegado a pensar que algu-
nos alumnos no recuerdan la parte “intermedia” del abece-
dario, ya que en cada curso les reiteramos que hay quienes
se equivocan en el orden alfabético y algunos de esos estu-
diantes cometen posteriormente el mismo error, tal y como
lo hemos observado en preguntas de examen, en el que les
planteamos moléculas que contienen C, H, N, O y S, entre
otros átomos. Y nos preguntamos hasta qué punto la famo-
sa regla mnemotécnica “CHON” (sobrenombre de calzón,
una prenda interior masculina y siglas de: Carbono-Hidró-
geno-Oxígeno-Nitrógeno) interfiere en la solución de los
problemas planteados.
6) Con respecto al cálculo del número de hidrógenos se-
ría interesante que comentaran qué causo más error en sus
estudiantes, si el tipo de carbono al que están enlazados (1°,
2° ó 3°) o la multiplicidad del enlace (sencillo, doble o triple).
7) Ya que es muy común que los estudiantes minimicen
cuestiones tales como la carga, o en este caso, el orden alfa-
bético, hubiera sido muy agradecido un comentario sobre la
importancia de establecer correctamente la fórmula mo­
lecular: ¡Una fórmula molecular correcta implica entre otras
cosas, una búsqueda efectiva de sus propiedades físicas y
químicas en libros, catálogos, diccionarios y hasta en la in-
ternet!
8) La presentación de sus resultados es un poco confusa:
a) En la tabla 1 aparecen numerados 36 alumnos pero úni-
camente hay 35 (falta el número 18); b) En las abscisas de las
figuras 1-4 debió haberse puesto la leyenda “número de
alumno” y los números correspondientes, así habría corres-
pondencia con los valores de la tabla 1; c) La leyenda “pro-
medios”en las mismas figuras corresponden al valor prome-
dio de los aciertos y, por lo tanto, debieron colocarse en las
ordenadas o simplemente no graficarse puesto que, en
nuestra opinión, es un dato que no es significativo para el
estudio; d) Sin una leyenda explicativa y sin haberse usado
los datos de la última columna de la tabla 1, ésta resulta in-
trascendente y podría eliminarse.
9) Un poco de historia siempre es bienvenida, pues sirve
para que los estudiantes comprendan que el desarrollo de la
ciencia no siempre ha sido sencillo y que con un poco de
lectura tienen a su alcance muchos años de esfuerzo y tra-
bajo. Al respecto recomendamos la lectura del artículo
“Conventionalities in formula writing” de Pierre Lazlo
(2001), quien sitúa la consolidación de las fórmulas de lí-
neas, como parte del lenguaje químico, en el periodo de
1865-1905.
El último comentario es para sugerirles los siguientes
cambios en el título y el resumen de su artículo en inglés:
1) Título:
STUDENT LEARNING ASSESSMENT OF “BOND-LINE”
MOLECULAR REPRESENTATIONS OF ORGANIC COM-
POUNDS: A CASE OF STUDY
2) Abstract
a) En la oración: In organic chemistry such language is es-
sential to understand and handle knowledge, mainly about
the structure and transformations of organic compounds; la
inserción de las palabras about y the le dan más sentido a
la lectura.
b) La oración: “In the present study, was designed and
applied a reactive to four groups of students in the course of
organic chemistry III in order to assess the knowledge and
use of bond-line formulas of organic compounds” podría
reescribirse como:
<In order to assess the knowledge and use of bond-line
formulas of organic compounds during the course na-
med Organic Chemistry (III), a test was designed and
applied to four groups of students and their results are
presented>
c) Creemos que la parte siguiente es otra idea, algo seme-
jante a: “este lenguaje debería ser entendido desde el primer
curso de Química Orgánica. . .”, por lo que después de punto
y seguido podría escribirse como:
<This graphical language should be taught in an initial
organic chemistry course to identify and correct any de-
ficiency and for ensuring a better understanding of the
following organic chemistry courses>
Asimismo creemos que el uso de la palabra “reactivo”
para referirse a un cuestionario o examen debería de evitar-
se a toda costa del lenguaje de la educación química, pues
ese significado es totalmente distinto (y fundamental para la
química) al de una sustancia que participa en una reacción
química.
En espera de la respuesta de los autores y de los comen-
tarios de nuestros lectores y los tuyos, terminamos agrade-
ciendo a la Vicerrectoría de investigación y Estudios de Pos-
grado de la BUAP por el apoyo al proyecto PEBA-NAT12-I.
Un cordial saludo para todos
José Joaquín Cerón Luna, Rosa ElenaArroyo-Carmona,
Rosa MaríaAguilar-Garduño, Enrique González-Vergara y
Aarón Pérez-Benítez
educación química  •  julio de 2013274 DOBLE VÍA
Referencias citadas
Advanced Chemistry Development. Characteristic (Functional)
Groups. Consultado el 9 de marzo de 2013 en: http://www.acdlabs.
com/iupac/nomenclature/93/r93_280.htm
Brown, W. H.; Foote, C. S., Iverson, V. L.; Anslyn, E. V., Organic chem-
istry. Belmont, CA: Brooks/Cole, Cengage Learning, 2012, p. 64.
Guerrero, G. A. B., Geometría: Desarrollo axiomático. Bogotá: Ecoe,
2006, p. 33.
Choo, E.; Larsen, D., Structure of organic molecules. UCDavis Chem-
wiki. Consultado el 9 de marzo de 2013 en: http://chemwiki.
ucdavis.edu/Organic_Chemistry/Fundamentals/Structure_of_
Organic_Molecules#Bond-Line_(a.k.a._zig-zag)_Formulas
Lazlo, P., Conventionalities in formula writing. Consultado el 12 de
marzo de 2013 en: http://www.pierrelaszlo.com/articles/histo-
ry-of-chemistry/54-conventionalities-in-formula-writing
Line formula. Consultado en línea el 13 de junio de 2013 en: http://
goldbook.iupac.org/L03561.html
Línea poligonal: Escolares.net. Consultado en línea el 17 de abril de
2013 en: http://www.escolares.net/matematicas/linea-poligo-
nal/
Mc Murry, J., Química Orgánica. México: Cengage Learning, 2008,
pp. 1, 22-25.
Orchin, M., The vocabulary and concepts of organic chemistry. Hobo-
ken, N.J: Wiley-Interscience, 2005, p. 227.
Peters, K. E.; Moldowan, J. M.; Walters, C. C., Biomarkers and isotopes
in the environment and human history. Cambridge, UK: Cam-
bridge Univ. Press, 2005, p. 20.
Solomons, G., Química Orgánica. México: Limusa, 2002, pp. 81-85.
Srivastava, A. K., Jain P. C. Chemistry Vol. II. V. K. (India) Enterprises.
Delhi, 2006, p. 1082.
Primeramente deseamos agradecer la atención dedicada
por Cerón y col., quienes realizaron la lectura analítica al
trabajo que publicamos en esta revista (Villaseñor y col.
2013). Reconocemos el esfuerzo y tiempo que prestaron al
realizar ese trabajo, el cual nos halaga con frases como:
“. . .abordaron con buena forma y bastante fondo, el tema de las
representaciones moleculares gráficas que denominaron como
de enlace-línea”.
Es grato también saber que en estas vías de comunica-
ción se manifiesten propósitos como el de “. . . enriquecer el
artículo. . .”, y todo esto para bien del lector, del profesorado
que pueda aprovechar los conocimientos de las publicacio-
nes y del alumnado que tenga la posibilidad de usar este
material como apoyo en sus cursos.
Inicialmente expresaremos en forma general nuestro
punto de vista acerca de las observaciones manifestadas
por Cerón y col. (2013) y luego contestaremos punto por
punto las observaciones numeradas por ellos.
En términos generales es necesario señalar que, como
está escrito en el artículo referente (Villaseñor y col. 2013),
“. . . el objetivo de este estudio fue evaluar el nivel de conoci-
miento y el aprendizaje de las representaciones enlace-línea,
correspondientesalasestructurasmolecularesdeloscompues-
tos orgánicos mediante la aplicación de un cuestionario. . .”; sin
embargo, no está incluido el análisis de las razones por las
cuales los estudiantes cometieron los errores vistos ya que
la intención es que, detectando cuál es la falla en el cono-
cimiento de las representaciones moleculares “enlace-lí-
nea”, cada el profesor pueda atenderla particularmente
empleando más tiempo y alternativas en la comunicación
de ese preciso conocimiento. Por otra parte, el estudio que
realizamos (Villaseñor y col., 2013) y las conclusiones arro-
jadas pudieran no concordar con el mismo estudio en otros
grupos, en otras universidades o en otros países, ya que las
variables involucradas en la preparación previa del alum-
no contemplan también la orientación que el profesor apli-
que en los temas respectivos; por ejemplo, aún existen
profe­sores en las universidades que le prestan más atención
a las fórmulas desarrolladas o a las semidesarrolladas,
también llamadas “condensadas” (Carey, 1999; McMurry,
Respondiendo al documento: Precisiones y comentarios sobre
el artículo: “Evaluación del aprendizaje en las representaciones
moleculares “enlace-línea”de los compuestos orgánicos. Un
estudio de caso”(Cerón y col., 2013)
Edgar Villaseñor-Díaz,1
Enrique Canchola-Martínez,2
Arturo Salame Méndez,2
Norma Leticia Ramírez-Chavarín,3
Francisco Cruz-Sosa,3
* Jorge Armando Haro-Castellanos2
**
1
 Licenciatura en Ingeniería Bioquímica Industrial.
2
 Departamento de Biología de la Reproducción.
3
 Departamento de Biotecnología.
Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa. 09340
Iztapalapa, México D.F., México.
Correos electrónicos: *cuhp@xanum.uam.mx **hcja@xanum.uam.mx
Educ. quím., 24(3), 274-277, 2013. © Universidad Nacional Autónoma de México, ISSN 0187-893-X
Publicado en línea el 13 de junio de 2013, ISSNE 1870-8404
julio de 2013  •  educación química 275DOBLE VÍA
2008; Solomons, 2002), que a las representaciones “enlace-
línea”.
Dentro de este mismo enfoque general en la primera par-
te del documento de Cerón y col. (2013), se da un espacio
considerable a la definición, manejo y uso de las representa-
ciones moleculares enlace-línea con mucho detalle, llegan-
do a proponer un nombre particular a estas representacio-
nes como “Fórmulas moleculares geométricas”. Al respecto
sería conveniente que enviaran su propuesta a la iupac
para que fuese considerada y se unificaran criterios.
Referente al uso de las representaciones moleculares
enlace-línea, Cerón y col. (2013) reconocen la versatilidad
para manejarlas; sin embargo, puntualizan que la geometría
en los enlaces de los carbonos en los alquinos y en los nitri-
los es lineal, lo cual es cierto, y a pesar de ello, las represen-
taciones “enlace-línea” se usan para manejar estructuras a
nivel de composición (tipo y número de átomos) y constitu-
ción o conectividad (tipo y número de enlaces), y solo en ca-
sos especiales se indica la estereoquímica mediante códigos
propios para este nivel de la representación estructural. Por
ejemplo, Cerón y col. (2013) en la figura 1, ejemplo (c), para
carbonos con hibridación sp 3
en el hexano usan ángulos de
120° (que corresponden a carbono sp 2
de alqueno), cuando
en realidad son de alrededor de 109.5. De manera similar, en
el ejemplo (a) de la figura 3, usan el mismo ángulo de 120°
para los enlaces del carbono sp 2
que para los enlaces de car-
bono sp 3
aun cuando son diferentes.
También consideramos importante dejar solamente la
información necesaria para el estudio realizado en el artícu-
lo referente, y quitar temas distractores como la historia re-
lacionada con el tema central para no hacer difuso el cono-
cimiento y diluir la comprensión.Al respecto también podría
ocurrirse el incluir en el artículo referente, otros temas rela-
cionados que prestan más utilidad, como las técnicas es-
pectroscópicas (UV-Visible, IR, RMN) que hacen evidentes
los tipos de enlaces con la identificación de los grupos fun-
cionales, o bien el análisis elemental como base de la deter-
minación de la fórmula molecular (pasando primero por la
fórmula mínima); sin embargo, optamos por dejarlos fuera
por la razón expuesta.
Por otra parte, en respuesta a los comentarios, preguntas
y sugerencias puntuales de Cerón y col. (2013), contestare-
mos en el mismo orden que plantearon sus puntos:
1)  “Mencionan que su población consistió de estudiantes de
“Química orgánica III”, pero también dicen que sólo tomaron
un curso previo de química orgánica cuando en realidad deben
ser dos”.
Respuesta: En el artículo referente (Villaseñor y col., 2013,
pág. 8, columna 1, párrafo 3, últimas dos líneas) se expresa:
“. . .alumnos que ya cursaron y aprobaron un curso previo de
Química Orgánica”; sin embargo, no implica que sea solo un
curso como señalan Cerón y col. (2013), en el párrafo ante-
rior. No obstante queremos aclarar que no es relevante para
efecto del estudio realizado si es uno o dos cursos previos,
ya que en cualquier caso existe el antecedente de haber te-
nido la oportunidad de abordar el tema.
2)  “Según sus resultados, hay una correlación directa entre el
índice de reprobación de la materia química orgánica III y el
grado de comprensión de dichas fórmulas, lo cual es bastante
lógico, mas no así el hecho de que algunos de los estudiantes
hayan aprobado los dos cursos anteriores sin dominar estos as-
pectos fundamentales, a no ser que los programas de sus cursos
lo permitan. ¿En cuál de sus cursos abordan el tema con sus es-
tudiantes?”
Respuesta: Es de considerar la posibilidad de que los alum-
nos que cursen las tres Químicas Orgánicas lo hagan con
diferentes profesores, quienes pueden optar por las fórmu-
las desarrolladas y poco manejo de las representaciones de
enlace-línea, por lo cual pudieran acreditar los cursos aun
sin manejar correctamente estas últimas.
3)  “La mejor solución a los ejercicios propuestos pasa a través
de la conversión de las fórmulas geométricas (poligonales) a
fórmulas semidesarrolladas. Cuando nosotros hacemos este tipo
de preguntas a nuestros estudiantes, solo algunos “desarrollan”
los hidrógenos sobre las fórmulas poligonales (figura 8a) y la
gran mayoría intenta hacerlo contándolos mentalmente; es de-
cir, que el origen de los errores se debe a veces más a pereza que
a desconocimiento. ¿Intentaron sus alumnos escribir fórmulas
“semidesarrolladas” o se sintieron cohibidos por la instrucción
mencionada en el punto 2.2 de la metodología (p. 175)?”
Respuesta: Es conveniente señalar que el propósito funda-
mental del artículo referente (Villaseñor y col. 2013), es el de-
terminar las dificultades que manifiesta el alumno en el
aprendizaje de las representaciones de enlace-línea para
prestar más atención a esos “cuellos de botella” en el proce-
so de enseñanza-aprendizaje. En este sentido y consideran-
do que los reactivos de evaluación deben tener como carac-
terísticas fundamentales la claridad sin ambigüedades, la
brevedad y objetividad, se elaboró el cuestionario que se
presenta en el anexo 1 del artículo citado (pág. 179), en el que
además de dar las instrucciones pertinentes, se les recuerda
a los alumnos cómo se expresa la fórmula molecular, pero
lo que se investigó fue cuál de las cuatro variables (número
de átomos de carbono, número de átomos de hidrógeno,
heteroátomos y orden de los elementos) tienen mayor gra-
do de dificultad para los alumnos; sin embargo, la pregunta
formulada por Cerón y col. (2013) no constituye parte de la
investigación realizada. También es conveniente aclarar que
el punto 2.2 de la metodología (“Se les indica a los alumnos
que para la resolución del reactivo solo tiene que escribir la fór-
mula molecular debajo de cada estructura como se indica en
las instrucciones y debe resolverse en forma individual”) indica
el dato requerido para responder el reactivo, mas no induce
o inhibe las formas para resolverlo.
4)  “Por lo anterior, divergimos en el criterio de su metodología
(p. 175): “el alumno comprende las representaciones moleculares
educación química  •  julio de 2013276 DOBLE VÍA
enlace-línea de los compuestos orgánicos, únicamente si es ca-
paz de escribir su correspondiente fórmula molecular”; ya que la
comprensión de estas fórmulas se puede investigar más fidedig-
namente si se les pide escribir las fórmulas semidesarrolladas
correspondientes”.
Respuesta: La relación que se maneja en el artículo de Villa-
señor y col. (2013), entre la representación de enlace línea y
la fórmula molecular no solo da la información buscada en
la investigación realizada, sino que ambas tienen su impor-
tancia, la primera por su más abundante frecuencia de uso
debido a la sencillez de trazo y la segunda por la utilidad que
presta para el manejo de información acerca de una aproxi-
mación rápida a los grupos funcionales en la clasificación
de los compuestos orgánicos en familias, además del uso
para los índices por fórmula como los que maneja Chemical
Abstracts.
No obstante la divergencia entre las partes, el lector inte-
resado tiene ahora más elementos para formarse un criterio
más certero.
5)  “El dominio de las fórmulas moleculares, como bien men-
cionan y estudian en su artículo, implica saber tanto el tipo y la
cantidad de átomos que las constituyen como el formato en el
que se escriben.Al respecto hubiera sido bueno que analizaran y
comentaran en las conclusiones a qué atribuyen el hecho de que
los estudiantes no cuenten correctamente los átomos y/o a qué
el hecho de que no sigan el orden alfabético para los heteroáto-
mos, suponiendo que sólo se hubiesen equivocado en el orden
de éstos.
Al respecto nosotros hemos llegado a pensar que algunos
alumnos no recuerdan la parte “intermedia” del abecedario, ya
que en cada curso les reiteramos que hay quienes se equivocan
en el orden alfabético y algunos de esos estudiantes cometen
posteriormente el mismo error, tal y como lo hemos observado
en preguntas de examen, en el que les planteamos moléculas
que contienen C, H, N, O y S, entre otros átomos.Ynos pregunta-
mos hasta qué punto la famosa regla mnemotécnica “CHON”
(diminutivo de calzón, una prenda interior masculina y siglas
de: Carbono-Hidrógeno-Oxígeno-Nitrógeno) interfiere en la
solución de los problemas planteados”.
Respuesta: Las sugerencias expresadas en este punto no
constituyeron parte de los objetivos planteados en la inves-
tigación educativa del artículo publicado; sin embargo, Cerón
y col. (2013), tienen la oportunidad de realizar ese trabajo.
6)  “Con respecto al cálculo del número de hidrógenos sería in-
teresante que comentaran qué causó más error en sus estudian-
tes, si el tipo de carbono al que están enlazados (1°, 2° ó 3°) o la
multiplicidad del enlace (sencillo, doble o triple)”.
Repuesta: No es posible aclarar lo que sugieren Cerón y col.
(2013) en este punto ya que tampoco fue objeto de estudio.
Los cuestionamientos del punto anterior (5) como del actual
(6) son tema de exploración para cada profesor que enfrente
a sus grupos con las características particulares que depen-
derán de las variables manejadas y resuelva la estrategia que
considere adecuada para mejorar la eficiencia en el apren­
dizaje del alumnado y con los datos que obtenga, podrá con-
tinuar resolviendo hipótesis para publicar sus resultados.
7)  “Ya que es muy común que los estudiantes minimicen cues-
tiones tales como la carga o en este caso, el orden alfabético, hu-
biera sido muy agradecido un comentario sobre la importancia
de establecer correctamente la fórmula molecular: ¡Una fórmu-
la molecular correcta implica entre otras cosas, una búsqueda
efectiva de sus propiedades físicas y químicas en libros, catálo-
gos, diccionarios y hasta en la internet!”
Respuesta: Si se incorpora información satélite al tema prin-
cipal, es posible que se disipe la atención y diluya el interés,
por lo cual entramos directo al propósito del trabajo que es
relacionar la fórmula molecular con la representación de en-
lace-línea. Por otra parte, para realizar la búsqueda de las
propiedades físicas y químicas, las cuales no solo dependen
de los elementos presentes en la molécula y el número de
átomos de esos elementos (fórmula molecular), sino también
de los otros niveles de la estructura molecular como consti-
tución (conectividad) y estereoquímica, se requiere el nom-
bre del compuesto o bien el número de registro para obtener
la información directa ya que si se realiza por la fórmula mo-
lecular, es muy probable que se obtenga información de una
serie de isómeros que pueden confundir al usuario, aun cuan-
do se utilicen fuentes bibliográficas serias y confiables como
ChemicalAbstracts.
8)  “La presentación de sus resultados es un poco confusa: a) En
la tabla 1 aparecen numerados 36 alumnos pero únicamente
hay 35 (falta el número 18); b) En las abscisas de las figuras 1-4
debió haberse puesto la leyenda “número de alumno” y los nú-
meros correspondientes, así habría correspondencia con los va-
lores de la tabla 1; c) Los “promedios”en las mismas figuras co-
rresponden al valor promedio de los aciertos y por lo tanto la
leyenda debió colocarse en las ordenadas o simplemente no
graficarse puesto que, en nuestra opinión, es un dato que no es
significativo para el estudio; d) Sin una leyenda explicativa y sin
haberse usado los datos de la última columna de la tabla 1, ésta
resulta intrascendente y podría eliminarse”.
Respuesta: (a) Ciertamente fue un error en el que por alguna
razón en lugar del número 36 debió ser el 18. Errores como
este se presentan frecuentemente, como el caso de la fórmu-
la molecular del cubano en la primera línea después de la fi-
gura 6 en el documento de Cerón y col. (2013), donde los au-
tores indican entre paréntesis “C6H6” debiendo ser C8H8, y el
error se repite en el texto de la figura 7 del mismo documento;
(b) No obstante que la información se entiende como fue pre-
sentada, la observación es pertinente ya que de esa forma la
correlación de datos sería más directa; (c) Los valores prome-
dio en las gráficas 1-4, a los que se hace referencia, sirven
para ver gráficamente con claridad el origen de los valores de
la tabla 5; (d) Esa información indica el origen del alumnado,
ya que se menciona en el texto de la introducción del artículo
referente (Villaseñor y col., 2013).
julio de 2013  •  educación química 277DOBLE VÍA
9)  “Un poco de historia siempre es bienvenida, pues sirve para
que los estudiantes comprendan que el desarrollo de la ciencia
no siempre ha sido sencillo y que con un poco de lectura tienen
a su alcance muchos años de esfuerzo y trabajo. Al respecto re-
comendamos la lectura del artículo “Conventionalities in for-
mula writing”de Pierre Lazlo (2001), quien sitúa la consolida-
ción de las fórmulas de líneas como parte del lenguaje químico,
en el periodo de 1865-1905”.
Respuesta: La historia en la Química es no solo interesante
sino también muy útil, como en los casos en los que se es-
criba un artículo en el que se propongan nuevas ideas res-
pecto a la formulación de estructuras en la químicas; sin
embargo, en el presente trabajo los objetivos son otros y de
la misma forma que en los puntos anteriores 5 y 6 creemos
conveniente que en la introducción del artículo se establez-
can solamente los argumentos suficientes y necesarios para
fundamentar el objeto de estudio.
Posteriormente Cerón y col. (2013) hacen observaciones re-
lacionadas con el título y resumen en inglés, para lo cual
creemos que no solo en gustos, sino también en estilos se
rompen géneros. Pero el resto de los lectores se formarán la
mejor opinión.
En la parte final del documento de Cerón y col. (2013),
señalan: “Asimismo creemos que el uso de la palabra “reactivo”
para referirse a un cuestionario o examen debería de evitarse a
toda costa del lenguaje de la educación química, pues ese signi-
ficado es totalmente distinto (y fundamental para la química)
al de una sustancia que participa en una reacción química”.
Al respecto nosotros hemos usado la palabra “reactivo”,
basándonos en la línea de la pedagogía que sostiene formas
de expresión en el proceso de enseñanza-aprendizaje que
comúnmente se manejan en el terreno de la educación quí-
mica, por lo que recomendamos a Cerón y col. (2013), la lec-
tura de los trabajos citados en la bibliografía (García, 2009;
Krumm, 2008; Manual para Construir Reactivos de Opción
Múltiple en la que se encuentran definiciones de reactivo
como:
1)  “Un reactivo es una pregunta a contestar, afirmación a
valorar, problema a resolver, característica a cubrir o acción a
realizar; están siempre contenidos en un instrumento de eva-
luación específico; tienen la intención de provocar o identificar
la manifestación de algún comportamiento, respuesta o cuali-
dad. Los reactivos seleccionan la información que es relevante
para la evaluación.” (Reactivos de evaluación educativa en
química).
2)  “Un reactivo es una pregunta a contestar, afirmación a va-
lorar, problema a resolver, característica a cubrir o acción a reali-
zar, están siempre contenidos en un instrumento de evaluación
específico, tienen la intención de provocar o identificar la mani-
festación de algún comportamiento, respuesta o cualidad. Los
reactivos seleccionan la información que es relevante para la
evaluación” (Módulo 5: Los instrumentos de evaluación).
3)  “Se entiende por construcción de reactivos el proceso me-
diante el cual un especialista elabora preguntas basadas en el
contenido de diferentes fuentes ocumentales, con el fin de de-
tectar el grado de dominio que los sustentantes poseen de dicho
contenido” (Manual para Construir Reactivos de Opción
Múltiple).
Por todo lo anterior, queremos expresar nuestro más since-
ro agradecimiento, primero a Cerón y col. (2013), por su en-
comiable tarea de analizar nuestro artículo (Villaseñor
y  col., 2013) para emitir sus opiniones acerca del trabajo
que publicamos, pero también al equipo de trabajo encabe-
zado por Andoni Garritz, por su incansable paciencia para
componer el foro en el que todos los actores (autores) nos
movemos.
Muchas gracias.
Bibliografía
Carey F.A., Química Orgánica. México: McGrawHill, 1999,
p. 17-20.
Cerón L. J. J., Arroyo-Carmona R. E., González-Vergara E. y
Pérez-Benítez A., en este mismo número de Educación
Química.
García V. M. I., Reactivos de Evaluación Química General, Ins-
tituto Politécnico Nacional, Unidad Profesional Interdis-
ciplinaria de Biotecnología, 2009, consultada en marzo
29, 2013 en: http://www.google.com.mx/search?q=%C3
% A 1 n g u l o s + d e + e n l a c e + c -
c&hl=es&sa=X&qscrl=1&rlz=1T4TSNS_esMX481MX482&
tbm=isch&tbo=u&source=univ&ei=PhVeUYDTJJLqqAH
cnYCIBw&ved=0CD0QsAQ&biw=1366&bih=566
Krumm G. R., Curso-taller para la formulación de reactivos y
pruebas objetivas, 2008, consultada en marzo 29, 2013 en
http://sistemas.sej.jalisco.gob.mx:8080/Library/Taller_
reactivos_DGEE.pdf
Manual para Construir Reactivos de Opción Múltiple, con-
sultada en marzo 29, 2013 en http://www.cobachsonora.
edu.mx:8086/portalcobach/pdf/sistes/MANUAL_
REACTIVOS.pdf
McMurry, J., Química Orgánica. México: Cengage Learning,
2008, pp. 1, 22-25.
Módulo 5: Los instrumentos de evaluación, consultada en
marzo 29, 2013 en http://www.dgb.sep.gob.mx/emsad/
modulos/Modulo%205.htm
Reactivos de evaluación educativa en química, consultada
en marzo 29, 2013 http://cursos.aiu.edu/Evaluacion%20
Educativa/pdf/Tema%204.pdf
Solomons G., Química Orgánica. México: Limusa, 2002,
pp. 81-85.
Villaseñor-Díaz, E., Canchola-Martínez E., Salame Méndez
A., Ramírez-Chavarín N. L., Cruz-Sosa F., Haro-Castella-
nos J. A., Evaluación del aprendizaje en las representa-
ciones moleculares “enlace-línea” de los compuestos or-
gánicos. Un estudio de caso, EducaciónQuímica, 24 (núm.
extraord. 1), 174-179, 2013.

Más contenido relacionado

Destacado

Ester berga tasca2.pres
Ester berga tasca2.presEster berga tasca2.pres
Ester berga tasca2.presester1973
 
Festive Lights
Festive LightsFestive Lights
Festive LightsIvan Szedo
 
WILLIAM HERNANDEZ
WILLIAM HERNANDEZWILLIAM HERNANDEZ
WILLIAM HERNANDEZwilliam707
 
Dora Schmidt - La comunicacion - Sofia Conde
Dora Schmidt - La comunicacion - Sofia CondeDora Schmidt - La comunicacion - Sofia Conde
Dora Schmidt - La comunicacion - Sofia Condefunlapaz
 
Presentación power point
Presentación power pointPresentación power point
Presentación power pointmariaburyeile
 
Los supermateriales
Los supermaterialesLos supermateriales
Los supermaterialesangelo26_
 
Certificación energética
Certificación energéticaCertificación energética
Certificación energéticalol5454
 
Ejercicio: Energia del sol
Ejercicio: Energia del solEjercicio: Energia del sol
Ejercicio: Energia del solangelo26_
 

Destacado (15)

Butacloro nancy
Butacloro nancyButacloro nancy
Butacloro nancy
 
Ester berga tasca2.pres
Ester berga tasca2.presEster berga tasca2.pres
Ester berga tasca2.pres
 
Festive Lights
Festive LightsFestive Lights
Festive Lights
 
Intelligente Lernumgebungen
Intelligente LernumgebungenIntelligente Lernumgebungen
Intelligente Lernumgebungen
 
idolos
idolosidolos
idolos
 
Andoid pawur piond
Andoid pawur piondAndoid pawur piond
Andoid pawur piond
 
WILLIAM HERNANDEZ
WILLIAM HERNANDEZWILLIAM HERNANDEZ
WILLIAM HERNANDEZ
 
Dora Schmidt - La comunicacion - Sofia Conde
Dora Schmidt - La comunicacion - Sofia CondeDora Schmidt - La comunicacion - Sofia Conde
Dora Schmidt - La comunicacion - Sofia Conde
 
Omega3
Omega3Omega3
Omega3
 
Deber
DeberDeber
Deber
 
Maya
MayaMaya
Maya
 
Presentación power point
Presentación power pointPresentación power point
Presentación power point
 
Los supermateriales
Los supermaterialesLos supermateriales
Los supermateriales
 
Certificación energética
Certificación energéticaCertificación energética
Certificación energética
 
Ejercicio: Energia del sol
Ejercicio: Energia del solEjercicio: Energia del sol
Ejercicio: Energia del sol
 

Más de angelo26_

Conceptos quimica ejercicio
Conceptos quimica ejercicioConceptos quimica ejercicio
Conceptos quimica ejercicioangelo26_
 
Conceptos quimic
Conceptos quimicConceptos quimic
Conceptos quimicangelo26_
 
Ejercicio: Cambios de estado
Ejercicio: Cambios de estadoEjercicio: Cambios de estado
Ejercicio: Cambios de estadoangelo26_
 
Cambios de estado
Cambios de estadoCambios de estado
Cambios de estadoangelo26_
 
Bio hidrogeno
Bio hidrogenoBio hidrogeno
Bio hidrogenoangelo26_
 
Ejercicio: Biohidrogeno
Ejercicio: BiohidrogenoEjercicio: Biohidrogeno
Ejercicio: Biohidrogenoangelo26_
 
Ejercicio: Ácidos y bases
Ejercicio: Ácidos y basesEjercicio: Ácidos y bases
Ejercicio: Ácidos y basesangelo26_
 
Acidos y bases
Acidos y basesAcidos y bases
Acidos y basesangelo26_
 
Ejercicio: Electroquimica
Ejercicio: ElectroquimicaEjercicio: Electroquimica
Ejercicio: Electroquimicaangelo26_
 
Electroquimica
ElectroquimicaElectroquimica
Electroquimicaangelo26_
 
Ejercicio producción de plástico parcialmente degradable con polietileno de a...
Ejercicio producción de plástico parcialmente degradable con polietileno de a...Ejercicio producción de plástico parcialmente degradable con polietileno de a...
Ejercicio producción de plástico parcialmente degradable con polietileno de a...angelo26_
 
Producción de plástico parcialmente degradable con polietileno de alta densid...
Producción de plástico parcialmente degradable con polietileno de alta densid...Producción de plástico parcialmente degradable con polietileno de alta densid...
Producción de plástico parcialmente degradable con polietileno de alta densid...angelo26_
 
Tabla periodica
Tabla periodicaTabla periodica
Tabla periodicaangelo26_
 
Ejercicio tabla periodica
Ejercicio tabla periodicaEjercicio tabla periodica
Ejercicio tabla periodicaangelo26_
 
Corriente eléctrica a partir de hidrógeno con celdas electroquimicas pág14
Corriente eléctrica a partir de hidrógeno con celdas electroquimicas pág14Corriente eléctrica a partir de hidrógeno con celdas electroquimicas pág14
Corriente eléctrica a partir de hidrógeno con celdas electroquimicas pág14angelo26_
 
Ejercicio corriente eléctrica a partir de hidrógeno con celdas electroquimica...
Ejercicio corriente eléctrica a partir de hidrógeno con celdas electroquimica...Ejercicio corriente eléctrica a partir de hidrógeno con celdas electroquimica...
Ejercicio corriente eléctrica a partir de hidrógeno con celdas electroquimica...angelo26_
 
Sintesis microquímica y microelectroquímica de acetato de cobre
Sintesis microquímica y microelectroquímica de acetato de cobreSintesis microquímica y microelectroquímica de acetato de cobre
Sintesis microquímica y microelectroquímica de acetato de cobreangelo26_
 
Química inorgánica medicinal, vanadio, platino, oro
Química inorgánica medicinal, vanadio, platino, oroQuímica inorgánica medicinal, vanadio, platino, oro
Química inorgánica medicinal, vanadio, platino, oroangelo26_
 
Ejercicio sintesis microquímica y microelectroquímica de acetato de cobre act...
Ejercicio sintesis microquímica y microelectroquímica de acetato de cobre act...Ejercicio sintesis microquímica y microelectroquímica de acetato de cobre act...
Ejercicio sintesis microquímica y microelectroquímica de acetato de cobre act...angelo26_
 
Ejercicio química inorgánica medicinal, vanadio, platino, oro
Ejercicio química inorgánica medicinal, vanadio, platino, oroEjercicio química inorgánica medicinal, vanadio, platino, oro
Ejercicio química inorgánica medicinal, vanadio, platino, oroangelo26_
 

Más de angelo26_ (20)

Conceptos quimica ejercicio
Conceptos quimica ejercicioConceptos quimica ejercicio
Conceptos quimica ejercicio
 
Conceptos quimic
Conceptos quimicConceptos quimic
Conceptos quimic
 
Ejercicio: Cambios de estado
Ejercicio: Cambios de estadoEjercicio: Cambios de estado
Ejercicio: Cambios de estado
 
Cambios de estado
Cambios de estadoCambios de estado
Cambios de estado
 
Bio hidrogeno
Bio hidrogenoBio hidrogeno
Bio hidrogeno
 
Ejercicio: Biohidrogeno
Ejercicio: BiohidrogenoEjercicio: Biohidrogeno
Ejercicio: Biohidrogeno
 
Ejercicio: Ácidos y bases
Ejercicio: Ácidos y basesEjercicio: Ácidos y bases
Ejercicio: Ácidos y bases
 
Acidos y bases
Acidos y basesAcidos y bases
Acidos y bases
 
Ejercicio: Electroquimica
Ejercicio: ElectroquimicaEjercicio: Electroquimica
Ejercicio: Electroquimica
 
Electroquimica
ElectroquimicaElectroquimica
Electroquimica
 
Ejercicio producción de plástico parcialmente degradable con polietileno de a...
Ejercicio producción de plástico parcialmente degradable con polietileno de a...Ejercicio producción de plástico parcialmente degradable con polietileno de a...
Ejercicio producción de plástico parcialmente degradable con polietileno de a...
 
Producción de plástico parcialmente degradable con polietileno de alta densid...
Producción de plástico parcialmente degradable con polietileno de alta densid...Producción de plástico parcialmente degradable con polietileno de alta densid...
Producción de plástico parcialmente degradable con polietileno de alta densid...
 
Tabla periodica
Tabla periodicaTabla periodica
Tabla periodica
 
Ejercicio tabla periodica
Ejercicio tabla periodicaEjercicio tabla periodica
Ejercicio tabla periodica
 
Corriente eléctrica a partir de hidrógeno con celdas electroquimicas pág14
Corriente eléctrica a partir de hidrógeno con celdas electroquimicas pág14Corriente eléctrica a partir de hidrógeno con celdas electroquimicas pág14
Corriente eléctrica a partir de hidrógeno con celdas electroquimicas pág14
 
Ejercicio corriente eléctrica a partir de hidrógeno con celdas electroquimica...
Ejercicio corriente eléctrica a partir de hidrógeno con celdas electroquimica...Ejercicio corriente eléctrica a partir de hidrógeno con celdas electroquimica...
Ejercicio corriente eléctrica a partir de hidrógeno con celdas electroquimica...
 
Sintesis microquímica y microelectroquímica de acetato de cobre
Sintesis microquímica y microelectroquímica de acetato de cobreSintesis microquímica y microelectroquímica de acetato de cobre
Sintesis microquímica y microelectroquímica de acetato de cobre
 
Química inorgánica medicinal, vanadio, platino, oro
Química inorgánica medicinal, vanadio, platino, oroQuímica inorgánica medicinal, vanadio, platino, oro
Química inorgánica medicinal, vanadio, platino, oro
 
Ejercicio sintesis microquímica y microelectroquímica de acetato de cobre act...
Ejercicio sintesis microquímica y microelectroquímica de acetato de cobre act...Ejercicio sintesis microquímica y microelectroquímica de acetato de cobre act...
Ejercicio sintesis microquímica y microelectroquímica de acetato de cobre act...
 
Ejercicio química inorgánica medicinal, vanadio, platino, oro
Ejercicio química inorgánica medicinal, vanadio, platino, oroEjercicio química inorgánica medicinal, vanadio, platino, oro
Ejercicio química inorgánica medicinal, vanadio, platino, oro
 

Último

Fowler, Will. - Santa Anna, héroe o villano [2018].pdf
Fowler, Will. - Santa Anna, héroe o villano [2018].pdfFowler, Will. - Santa Anna, héroe o villano [2018].pdf
Fowler, Will. - Santa Anna, héroe o villano [2018].pdffrank0071
 
fundamentos del mejoramiento genético en los animales
fundamentos del mejoramiento genético en los animalesfundamentos del mejoramiento genético en los animales
fundamentos del mejoramiento genético en los animalesJuanVillarreal79
 
Aprendamos el proceso de regeneración.pptx
Aprendamos el proceso de regeneración.pptxAprendamos el proceso de regeneración.pptx
Aprendamos el proceso de regeneración.pptxJuanaMLpez
 
Van Young, Eric. - La otra rebelión. La lucha por la independencia de México,...
Van Young, Eric. - La otra rebelión. La lucha por la independencia de México,...Van Young, Eric. - La otra rebelión. La lucha por la independencia de México,...
Van Young, Eric. - La otra rebelión. La lucha por la independencia de México,...frank0071
 
Tractos ascendentes y descendentes de la médula
Tractos ascendentes y descendentes de la médulaTractos ascendentes y descendentes de la médula
Tractos ascendentes y descendentes de la méduladianymorales5
 
Músculos de la pared abdominal.pdf que ayuda al cuerpo humano
Músculos de la pared abdominal.pdf que ayuda al cuerpo humanoMúsculos de la pared abdominal.pdf que ayuda al cuerpo humano
Músculos de la pared abdominal.pdf que ayuda al cuerpo humanoYEFERSONALBERTOGONZA
 
TEMA 4 TEORIAS SOBRE EL ORIGEN DE LA VIDA.pdf
TEMA 4 TEORIAS SOBRE EL ORIGEN DE LA VIDA.pdfTEMA 4 TEORIAS SOBRE EL ORIGEN DE LA VIDA.pdf
TEMA 4 TEORIAS SOBRE EL ORIGEN DE LA VIDA.pdfrobertocarlosbaltaza
 
INTRODUCCIÓN A LAS DISPENSACIONES abril 2024.pdf
INTRODUCCIÓN A LAS DISPENSACIONES abril 2024.pdfINTRODUCCIÓN A LAS DISPENSACIONES abril 2024.pdf
INTRODUCCIÓN A LAS DISPENSACIONES abril 2024.pdfGuillermoCamino4
 
Presentación digital Sobre ecosistemas, la selva
Presentación digital Sobre ecosistemas, la selvaPresentación digital Sobre ecosistemas, la selva
Presentación digital Sobre ecosistemas, la selvajesusvelazquez601
 
Testimonio-de-segunda-revolucion-industrial.pdf
Testimonio-de-segunda-revolucion-industrial.pdfTestimonio-de-segunda-revolucion-industrial.pdf
Testimonio-de-segunda-revolucion-industrial.pdfd71229811u
 
CEREBRO Y CONDUCTA ESPECIALIDAD GM_091358.pptx
CEREBRO Y CONDUCTA ESPECIALIDAD GM_091358.pptxCEREBRO Y CONDUCTA ESPECIALIDAD GM_091358.pptx
CEREBRO Y CONDUCTA ESPECIALIDAD GM_091358.pptxfranciscofernandez106395
 
Carbohidratos, lipidos, acidos nucleicos, y principios del metabolismo.
Carbohidratos, lipidos, acidos nucleicos, y principios del metabolismo.Carbohidratos, lipidos, acidos nucleicos, y principios del metabolismo.
Carbohidratos, lipidos, acidos nucleicos, y principios del metabolismo.Ralvila5
 
calculo aplicado a la fisica 3 .pdf
calculo  aplicado  a  la  fisica  3 .pdfcalculo  aplicado  a  la  fisica  3 .pdf
calculo aplicado a la fisica 3 .pdfRolandPisfilLLuenGor
 
Coherencia textual II Práctica dirigida h
Coherencia textual II Práctica dirigida hCoherencia textual II Práctica dirigida h
Coherencia textual II Práctica dirigida hSalomDB1
 
5.1 INCREMENTO Y DIFERENCIACIÓN (3).pptx
5.1 INCREMENTO Y DIFERENCIACIÓN (3).pptx5.1 INCREMENTO Y DIFERENCIACIÓN (3).pptx
5.1 INCREMENTO Y DIFERENCIACIÓN (3).pptxllacza2004
 
el lugar santo y santisimo final.pptx y sus partes
el lugar santo y santisimo final.pptx y sus partesel lugar santo y santisimo final.pptx y sus partes
el lugar santo y santisimo final.pptx y sus partesAsihleyyanguez
 
Sujeción e inmobilización de perros y gatos (1).pdf
Sujeción e inmobilización de perros y gatos (1).pdfSujeción e inmobilización de perros y gatos (1).pdf
Sujeción e inmobilización de perros y gatos (1).pdfXIMENAESTEFANIAGARCI1
 
Tortosa et al. 2º Simposio Internacional Composta.pdf
Tortosa et al. 2º Simposio Internacional Composta.pdfTortosa et al. 2º Simposio Internacional Composta.pdf
Tortosa et al. 2º Simposio Internacional Composta.pdfGermán Tortosa
 
Zambrano, R. - Historia mínima de la música en Occidente [2013].pdf
Zambrano, R. - Historia mínima de la música en Occidente [2013].pdfZambrano, R. - Historia mínima de la música en Occidente [2013].pdf
Zambrano, R. - Historia mínima de la música en Occidente [2013].pdffrank0071
 
problemas_oscilaciones_amortiguadas.pdf aplicadas a la mecanica
problemas_oscilaciones_amortiguadas.pdf aplicadas a la mecanicaproblemas_oscilaciones_amortiguadas.pdf aplicadas a la mecanica
problemas_oscilaciones_amortiguadas.pdf aplicadas a la mecanicaArturoDavilaObando
 

Último (20)

Fowler, Will. - Santa Anna, héroe o villano [2018].pdf
Fowler, Will. - Santa Anna, héroe o villano [2018].pdfFowler, Will. - Santa Anna, héroe o villano [2018].pdf
Fowler, Will. - Santa Anna, héroe o villano [2018].pdf
 
fundamentos del mejoramiento genético en los animales
fundamentos del mejoramiento genético en los animalesfundamentos del mejoramiento genético en los animales
fundamentos del mejoramiento genético en los animales
 
Aprendamos el proceso de regeneración.pptx
Aprendamos el proceso de regeneración.pptxAprendamos el proceso de regeneración.pptx
Aprendamos el proceso de regeneración.pptx
 
Van Young, Eric. - La otra rebelión. La lucha por la independencia de México,...
Van Young, Eric. - La otra rebelión. La lucha por la independencia de México,...Van Young, Eric. - La otra rebelión. La lucha por la independencia de México,...
Van Young, Eric. - La otra rebelión. La lucha por la independencia de México,...
 
Tractos ascendentes y descendentes de la médula
Tractos ascendentes y descendentes de la médulaTractos ascendentes y descendentes de la médula
Tractos ascendentes y descendentes de la médula
 
Músculos de la pared abdominal.pdf que ayuda al cuerpo humano
Músculos de la pared abdominal.pdf que ayuda al cuerpo humanoMúsculos de la pared abdominal.pdf que ayuda al cuerpo humano
Músculos de la pared abdominal.pdf que ayuda al cuerpo humano
 
TEMA 4 TEORIAS SOBRE EL ORIGEN DE LA VIDA.pdf
TEMA 4 TEORIAS SOBRE EL ORIGEN DE LA VIDA.pdfTEMA 4 TEORIAS SOBRE EL ORIGEN DE LA VIDA.pdf
TEMA 4 TEORIAS SOBRE EL ORIGEN DE LA VIDA.pdf
 
INTRODUCCIÓN A LAS DISPENSACIONES abril 2024.pdf
INTRODUCCIÓN A LAS DISPENSACIONES abril 2024.pdfINTRODUCCIÓN A LAS DISPENSACIONES abril 2024.pdf
INTRODUCCIÓN A LAS DISPENSACIONES abril 2024.pdf
 
Presentación digital Sobre ecosistemas, la selva
Presentación digital Sobre ecosistemas, la selvaPresentación digital Sobre ecosistemas, la selva
Presentación digital Sobre ecosistemas, la selva
 
Testimonio-de-segunda-revolucion-industrial.pdf
Testimonio-de-segunda-revolucion-industrial.pdfTestimonio-de-segunda-revolucion-industrial.pdf
Testimonio-de-segunda-revolucion-industrial.pdf
 
CEREBRO Y CONDUCTA ESPECIALIDAD GM_091358.pptx
CEREBRO Y CONDUCTA ESPECIALIDAD GM_091358.pptxCEREBRO Y CONDUCTA ESPECIALIDAD GM_091358.pptx
CEREBRO Y CONDUCTA ESPECIALIDAD GM_091358.pptx
 
Carbohidratos, lipidos, acidos nucleicos, y principios del metabolismo.
Carbohidratos, lipidos, acidos nucleicos, y principios del metabolismo.Carbohidratos, lipidos, acidos nucleicos, y principios del metabolismo.
Carbohidratos, lipidos, acidos nucleicos, y principios del metabolismo.
 
calculo aplicado a la fisica 3 .pdf
calculo  aplicado  a  la  fisica  3 .pdfcalculo  aplicado  a  la  fisica  3 .pdf
calculo aplicado a la fisica 3 .pdf
 
Coherencia textual II Práctica dirigida h
Coherencia textual II Práctica dirigida hCoherencia textual II Práctica dirigida h
Coherencia textual II Práctica dirigida h
 
5.1 INCREMENTO Y DIFERENCIACIÓN (3).pptx
5.1 INCREMENTO Y DIFERENCIACIÓN (3).pptx5.1 INCREMENTO Y DIFERENCIACIÓN (3).pptx
5.1 INCREMENTO Y DIFERENCIACIÓN (3).pptx
 
el lugar santo y santisimo final.pptx y sus partes
el lugar santo y santisimo final.pptx y sus partesel lugar santo y santisimo final.pptx y sus partes
el lugar santo y santisimo final.pptx y sus partes
 
Sujeción e inmobilización de perros y gatos (1).pdf
Sujeción e inmobilización de perros y gatos (1).pdfSujeción e inmobilización de perros y gatos (1).pdf
Sujeción e inmobilización de perros y gatos (1).pdf
 
Tortosa et al. 2º Simposio Internacional Composta.pdf
Tortosa et al. 2º Simposio Internacional Composta.pdfTortosa et al. 2º Simposio Internacional Composta.pdf
Tortosa et al. 2º Simposio Internacional Composta.pdf
 
Zambrano, R. - Historia mínima de la música en Occidente [2013].pdf
Zambrano, R. - Historia mínima de la música en Occidente [2013].pdfZambrano, R. - Historia mínima de la música en Occidente [2013].pdf
Zambrano, R. - Historia mínima de la música en Occidente [2013].pdf
 
problemas_oscilaciones_amortiguadas.pdf aplicadas a la mecanica
problemas_oscilaciones_amortiguadas.pdf aplicadas a la mecanicaproblemas_oscilaciones_amortiguadas.pdf aplicadas a la mecanica
problemas_oscilaciones_amortiguadas.pdf aplicadas a la mecanica
 

Precisiones y comentarios sobre el artículo “evaluación del aprendizaje en las representaciones moleculares “enlace línea” de los compuestos orgánicos. un estudio de caso”

  • 1. educación química  •  julio de 2013270 DOBLE VÍA Educ. quím., 24(3), 270-277, 2013. © Universidad Nacional Autónoma de México, ISSN 0187-893-X Publicado en línea el 13 de junio de 2013, ISSNE 1870-8404 Precisiones y comentarios sobre el artículo: “Evaluación del aprendizaje en las representaciones moleculares “enlace-línea” de los compuestos orgánicos. Un estudio de caso” José Joaquín Cerón Luna, Rosa Elena Arroyo-Carmona, Rosa María Aguilar-Garduño, Enrique González-Vergara y Aarón Pérez-Benítez* Abstract (Precisions and comments on the article: “Assessment of learning in molecular representations bond-line formulas of organic compounds. A case study”) Comments and personal experiences on the teaching-learning of line-based formulas used in organic chemistry are added for enrichment the results presented in original article. Special attention is focused in the meaning of labels “polygonal formula” and “bond-line molecular formulas”and some speculations are done about the origin of students’mistakes in calculating and writing molecular formulas. Because of a plethora of graphical symbols are added to po- lygonal formulas, we suggest naming them as pure and hybrid geometry molecular formulas. Keywords: polygonal formulas, organic chemistry, students’ misconception, geometry molecular formulas DOBLE VÍA * Facultad de Ciencias Químicas de la BUAP. 14 Sur y Av. San Claudio, colonia San Manuel. 72570, Puebla, Pue. México. Buzón electrónico: aaron.perez@correo.buap.mx Resumen Con el fin de enriquecer el artículo: “Evaluación del apren- dizaje en las representaciones moleculares “enlace-línea”de los compuestos orgánicos. Un estudio de caso”, se agregan algunos comentarios y experiencias personales sobre la enseñanza-aprendizaje de las fórmulas basadas en líneas, que se usan en la Química Orgánica. Se pone especial aten- ción en el significado de los términos “fórmula poligonal” y “representación molecular enlace-línea” y se especula acer- ca del origen de los errores que cometen los estudiantes al calcular y escribir las fórmulas moleculares. Debido a la plétora de símbolos gráficos que se agregan a las fórmulas poligonales sugerimos que se nombren como fórmulas geométricas puras e híbridas. Querido Andoni: Antes que todo queremos felicitar a todo el equipo de Edu- cación Química por haber logrado la transformación de nuestra revista a su versión electrónica gratuita: ¡Enhora- buena! Por otro lado queremos hacer algunos comentarios y precisiones al artículo de Edgar Villaseñor-Díaz, Enrique Canchola-Martínez, Arturo Salame Méndez, Norma Leticia Ramírez-Chavarín, Francisco Cruz-Sosa y Jorge Armando Haro-Castellanos, quienes en Educación Química, 24(E1), 174-179, 2013 abordaron con buena forma y bastante fondo, el tema de las representaciones moleculares gráficas que denominaron como “de enlace-línea”. Como ellos mencionaron, este tipo de representaciones son de uso común en Química Orgánica (y bioquímica entre otras materias) por la simplicidad de su escritura. En con- traste con dicha simplicidad, el cambio de puntos a líneas (o guiones) que representan respectivamente, a los electrones y a los enlaces, implica el desarrollo de inteligencias tales como la lógico-matemática y la espacial, que debemos culti- var en los estudiantes, pues de ello depende la posterior com- prensión de procesos relativamente más complejos como lo son la escritura de híbridos de resonancia y de meca­nismos de reacción, amén de la determinación de las fórmulas mo- leculares que ellos estudiaron. Entrando en materia debemos señalar que en la práctica, las fórmulas basadas en líneas son nombradas de varias maneras. Por ejemplo, los autores del artículo fuente las lla- man en el título como “representaciones moleculares enla- ce-línea”, más adelante como “representaciones poligona- les” (páginas 175 y 178) y también como “de esqueleto” (página 175) citando a Mc Murry (2008) y Solomons (2002). Otras personas las denominan “fórmulas de línea en zig- zag” (Orchin, 2005; Peters, 2005), “fórmulas de líneas angu- ladas” (Brown, 2012) y la Unión Internacional de Química Pura y Aplicada las nombra como “fórmulas de líneas”(Line formula, 2013). De éstas, los términos línea angulada, línea en zig-zag y línea poligonal (del Griego πολυ = mucho y γωνος = ángulo) se refieren a una línea quebrada, la cual puede ser abierta, cerrada (un polígono), cóncava o convexa (Guerre- ro, 2006; línea poligonal, 2013) (figura 1). La definición y el uso de dichas fórmulas también son controversiales. Algunos las definen basándose en líneas poligonales cerradas (polígonos), diciendo que los vértices representan a átomos de carbono que contienen el número de hidrógenos necesario para cumplir con su tetravalencia (H’s = 4-n, en donde n = número de enlaces). Tampoco la
  • 2. julio de 2013  •  educación química 271DOBLE VÍA definición que hace referencia a los vértices de una línea poligonal abierta como carbonos con sus respectivos hidró- genos es completa, porque los puntos terminales no cum- plen con la definición de un vértice (Srivastava, 2006). Por eso el postulado de Brown (2012) nos parece más apropia- do: “. . .en estas fórmulas cada vértice y fin de línea representa a un átomo de carbono, el cual debe contener un número sufi- ciente de hidrógenos para completar sus cuatro enlaces”. Cuando las moléculas contienen heteroátomos (átomos diferentes de carbono e hidrógeno), los vértices o los extre- mos de línea se reemplazan por el símbolo del heteroátomo, agregándole por supuesto, los hidrógenos que le corres- ponden. Aunque este proceso provoca un recorte del enlace en los sitios de los intercambios (figura 2a), el cambio de longitud del segmento implicado es visible si la línea poli- gonal modificada se hace con un programa de dibujo mo­ lecular, pero poco cuidado se tiene al respecto cuando se hace a mano. Eso provoca que algunos estudiantes noveles piensen que en los finales de las líneas que conectan a los heteroátomos existen carbonos y sus hidrógenos, según se describe en la figura 2c. En una deformación o modificación del significado y uso de las líneas poligonales, practicado incluso por la misma iupac (figura 3: Advanced Chemistry Development, 2013), ciertos puntos intermedios y/o los finales de línea son re- emplazados por los símbolos de sus carbonos e hidrógenos, tal y como los autores del artículo fuente lo presentan en uno de sus esquemas (p. 179, figura 3b). Puesto que no se altera el significado que tienen las fór- mulas poligonales con esas sustituciones, éstas son muy aceptables; no así el hecho de efectuar el reemplazo sin agregar los hidrógenos necesarios para completar las va- lencias de los átomos reemplazantes. Y es que el problema radica en que sin esos hidrógenos los átomos deben tener alguna carga, como en el caso del radical bencilo que puede ser un catión, un radical libre o un anión (figura 4a-c). Ese tipo de faltas pueden encontrarse no sólo en la escritura de los alumnos sino también en profesionales de la química como Choo (2013) (figura 4d). Por otra parte, la razón de dibujar las fórmulas poligona- les de manera zigzagueante es que de esa forma se hacen notar los distintos segmentos que constituyen la línea poli- gonal; es decir, que indican los carbonos que forman el compuesto. Esa herramienta pedagógica en cierta manera hace correspondencia con la conformación más estable de algunos compuestos pero se contrapone con la geometría de otros. Tal es el caso de la estereoisomería E/Z de los al- quenos (ya que el (2Z)-but-2-eno no se puede ilustrar me- diante una línea zigzagueante (figura 5b)), ni tampoco debe- rían mostrarse en zig-zag los enlaces C—C—C y N—C—C de las moléculas 5c-d, pues la geometría de esas zonas es lineal y no angulada como la presentan los autores en la p. 179 (figura 5e-f). Por si eso fuera poco, a las fórmulas poligonales también se les agregan otros elementos más, como un círculo en el benceno (figura 6a) o una línea punteada semicircular que representa la deslocalización electrónica en el anión de la pentano-2,4-diona (figura 6b). Si sumamos además los compuestos poliédricos como el Figura 1. Línea quebrada o poligonal: (a) abierta, (b) cerrada, (c) en zig-zag, (d) cóncava (todos los segmentos quedan en un semiplano de la línea roja punteada auxiliar) y (e) convexa (hay segmentos en ambos semiplanos). Figura 2. Fórmula poligonal de la N-metiletanamina (a) y sus interpretaciones correcta (b) e incorrecta (c). Figura 3. Sustitución por sus correspondientes carbonos e hidrógenos, de los finales de línea y de un vértice: (a) puesto en práctica por la iupac (Advanced Chemistry Development, 2013) y (b) por los autores del artículo fuente (p. 179; nótese el símbolo del carbono del nitrilo). Figura 4. Fórmulas poligonales que muestran las distintas posibilidades de carga del ión bencilo (a-c) y una sustitución incorrecta de un CH2 por un N en lugar de un NH (d) (tomado de Choo, 2013); la carga formal calculada para ese nitrógeno es de +1.
  • 3. educación química  •  julio de 2013272 DOBLE VÍA cubano (C8H8),1 el fullereno Ih-C60 y las líneas que se usan en las estereofórmulas, entonces la definición de “fórmulas es- tructurales a base de líneas (poligonales)” se queda corta, pues hay radicales que se encuentran fuera del plano (cuña), dentro del plano (líneas paralelas) o en el plano (línea plana) (figura 7c). Ante todo este universo de elementos geométri- cos que detallan en mayor o menor grado la estructura de un compuesto, creemos que el término: “Fórmulas molecu- lares geométricas” sería más descriptivo de los elementos que las constituyen, agregando que serían “híbridas” si con- tienen caracteres alfanuméricos (como símbolos químicos, números a manera de subíndices, etc. (figura 3a)) y “puras” si sólo están constituidas por elementos geométricos (figu- ras 5c-d y 7a-b). De regreso al artículo fuente queremos señalar una in- consistencia y preguntar y sugerir a los autores algunas co- sas sobre su estudio: 1) Mencionan que su población consistió de estudiantes de “Química Orgánica III”, pero también dicen que sólo to- maron un curso previo de Química Orgánica cuando en realidad deben ser dos. 2) Según sus resultados, hay una correlación directa en- tre el índice de reprobación de la materia Química Orgánica III y el grado de comprensión de dichas fórmulas, lo cual es bastante lógico, más no así el hecho de que algunos de los estudiantes hayan aprobado los dos cursos anteriores sin dominar estos aspectos fundamentales, a no ser que los programas de sus cursos lo permitan. ¿En cuál de sus cur- sos abordan el tema con sus estudiantes? 1 Fórmula corregida después del intercambio de ideas con los autores del artículo fuente. 3) La mejor solución a los ejercicios propuestos pasa a través de la conversión de las fórmulas geométricas (poli- gonales) a fórmulas semidesarrolladas. Cuando nosotros hacemos este tipo de preguntas a nuestros estudiantes, sólo algunos “desarrollan”los hidrógenos sobre las fórmulas po- ligonales (figura 8a) y la gran mayoría intenta hacerlo con- tándolos mentalmente; es decir, que el origen de los errores se debe a veces más a pereza que a desconocimiento. ¿In- tentaron sus alumnos escribir fórmulas “semidesarrolladas” o se sintieron cohibidos por la instrucción mencionada en el punto 2.2 de la metodología (p. 175)? 4) Por lo anterior, divergimos en el criterio de su metodo- logía (p. 175): “el alumno comprende las representaciones moleculares enlace-línea de los compuestos orgánicos, Figura 5. Fórmula en zig-zag del (2E)-but-2-eno (a), que es imposible de escri- bir para el (2Z)-but-2-eno, porque se describe como una línea poligonal conca- va (b). Fórmulas poligonales del 4-metilpent-1-ino y 3-metilbutanonitrilo que respetan (c-d) y no (e-f), la geometría lineal de los triples enlaces carbono- carbono y carbono-nitrógeno. Figura 6. Representaciones de la deslocalización electrónica en el benceno (a) y en el anión de la pentano-2,4-diona (b). Figura 7. Representaciones poliédricas del cubano, C8H8 (a), del fullereno Ih-C60 (b) y la estereofórmula del (2S, 3S)-butano-2,3-diol (c). Los dobles enla- ces 6-6 del C60 se omitieron por claridad. Figura 8. Éxito parcial (a) y fracaso (b) de dos estudiantes de la maestría de educación en ciencias de la BUAP (generación 2011-2012) al intentar determi- nar la fórmula molecular del (3E)-3-amino-4-hidroxi-2-oxo-4-fenilbut-3-enoni- trilo, en un examen de ideas previas. Obsérvese que el primero garabateó los hidrógenos sobre la fórmula a manera de herramienta.
  • 4. julio de 2013  •  educación química 273DOBLE VÍA únicamente si es capaz de escribir su correspondiente fór- mula molecular”, ya que la comprensión de estas fórmulas se puede investigar más fidedignamente si se les pide escri- bir las fórmulas semidesarrolladas correspondientes. 5) El dominio de las fórmulas moleculares, como bien mencionan y estudian en su artículo, implica saber tanto el tipo y la cantidad de átomos que las constituyen como el formato en el que se escriben. Al respecto hubiera sido bueno que analizaran y comentaran en las conclusiones a qué atribuyen el hecho de que los estudiantes no cuenten correctamente los átomos y/o a qué el hecho de que no si- gan el orden alfabético para los heteroátomos, suponiendo que sólo se hubiesen equivocado en el orden de éstos. Al respecto nosotros hemos llegado a pensar que algu- nos alumnos no recuerdan la parte “intermedia” del abece- dario, ya que en cada curso les reiteramos que hay quienes se equivocan en el orden alfabético y algunos de esos estu- diantes cometen posteriormente el mismo error, tal y como lo hemos observado en preguntas de examen, en el que les planteamos moléculas que contienen C, H, N, O y S, entre otros átomos. Y nos preguntamos hasta qué punto la famo- sa regla mnemotécnica “CHON” (sobrenombre de calzón, una prenda interior masculina y siglas de: Carbono-Hidró- geno-Oxígeno-Nitrógeno) interfiere en la solución de los problemas planteados. 6) Con respecto al cálculo del número de hidrógenos se- ría interesante que comentaran qué causo más error en sus estudiantes, si el tipo de carbono al que están enlazados (1°, 2° ó 3°) o la multiplicidad del enlace (sencillo, doble o triple). 7) Ya que es muy común que los estudiantes minimicen cuestiones tales como la carga, o en este caso, el orden alfa- bético, hubiera sido muy agradecido un comentario sobre la importancia de establecer correctamente la fórmula mo­ lecular: ¡Una fórmula molecular correcta implica entre otras cosas, una búsqueda efectiva de sus propiedades físicas y químicas en libros, catálogos, diccionarios y hasta en la in- ternet! 8) La presentación de sus resultados es un poco confusa: a) En la tabla 1 aparecen numerados 36 alumnos pero úni- camente hay 35 (falta el número 18); b) En las abscisas de las figuras 1-4 debió haberse puesto la leyenda “número de alumno” y los números correspondientes, así habría corres- pondencia con los valores de la tabla 1; c) La leyenda “pro- medios”en las mismas figuras corresponden al valor prome- dio de los aciertos y, por lo tanto, debieron colocarse en las ordenadas o simplemente no graficarse puesto que, en nuestra opinión, es un dato que no es significativo para el estudio; d) Sin una leyenda explicativa y sin haberse usado los datos de la última columna de la tabla 1, ésta resulta in- trascendente y podría eliminarse. 9) Un poco de historia siempre es bienvenida, pues sirve para que los estudiantes comprendan que el desarrollo de la ciencia no siempre ha sido sencillo y que con un poco de lectura tienen a su alcance muchos años de esfuerzo y tra- bajo. Al respecto recomendamos la lectura del artículo “Conventionalities in formula writing” de Pierre Lazlo (2001), quien sitúa la consolidación de las fórmulas de lí- neas, como parte del lenguaje químico, en el periodo de 1865-1905. El último comentario es para sugerirles los siguientes cambios en el título y el resumen de su artículo en inglés: 1) Título: STUDENT LEARNING ASSESSMENT OF “BOND-LINE” MOLECULAR REPRESENTATIONS OF ORGANIC COM- POUNDS: A CASE OF STUDY 2) Abstract a) En la oración: In organic chemistry such language is es- sential to understand and handle knowledge, mainly about the structure and transformations of organic compounds; la inserción de las palabras about y the le dan más sentido a la lectura. b) La oración: “In the present study, was designed and applied a reactive to four groups of students in the course of organic chemistry III in order to assess the knowledge and use of bond-line formulas of organic compounds” podría reescribirse como: <In order to assess the knowledge and use of bond-line formulas of organic compounds during the course na- med Organic Chemistry (III), a test was designed and applied to four groups of students and their results are presented> c) Creemos que la parte siguiente es otra idea, algo seme- jante a: “este lenguaje debería ser entendido desde el primer curso de Química Orgánica. . .”, por lo que después de punto y seguido podría escribirse como: <This graphical language should be taught in an initial organic chemistry course to identify and correct any de- ficiency and for ensuring a better understanding of the following organic chemistry courses> Asimismo creemos que el uso de la palabra “reactivo” para referirse a un cuestionario o examen debería de evitar- se a toda costa del lenguaje de la educación química, pues ese significado es totalmente distinto (y fundamental para la química) al de una sustancia que participa en una reacción química. En espera de la respuesta de los autores y de los comen- tarios de nuestros lectores y los tuyos, terminamos agrade- ciendo a la Vicerrectoría de investigación y Estudios de Pos- grado de la BUAP por el apoyo al proyecto PEBA-NAT12-I. Un cordial saludo para todos José Joaquín Cerón Luna, Rosa ElenaArroyo-Carmona, Rosa MaríaAguilar-Garduño, Enrique González-Vergara y Aarón Pérez-Benítez
  • 5. educación química  •  julio de 2013274 DOBLE VÍA Referencias citadas Advanced Chemistry Development. Characteristic (Functional) Groups. Consultado el 9 de marzo de 2013 en: http://www.acdlabs. com/iupac/nomenclature/93/r93_280.htm Brown, W. H.; Foote, C. S., Iverson, V. L.; Anslyn, E. V., Organic chem- istry. Belmont, CA: Brooks/Cole, Cengage Learning, 2012, p. 64. Guerrero, G. A. B., Geometría: Desarrollo axiomático. Bogotá: Ecoe, 2006, p. 33. Choo, E.; Larsen, D., Structure of organic molecules. UCDavis Chem- wiki. Consultado el 9 de marzo de 2013 en: http://chemwiki. ucdavis.edu/Organic_Chemistry/Fundamentals/Structure_of_ Organic_Molecules#Bond-Line_(a.k.a._zig-zag)_Formulas Lazlo, P., Conventionalities in formula writing. Consultado el 12 de marzo de 2013 en: http://www.pierrelaszlo.com/articles/histo- ry-of-chemistry/54-conventionalities-in-formula-writing Line formula. Consultado en línea el 13 de junio de 2013 en: http:// goldbook.iupac.org/L03561.html Línea poligonal: Escolares.net. Consultado en línea el 17 de abril de 2013 en: http://www.escolares.net/matematicas/linea-poligo- nal/ Mc Murry, J., Química Orgánica. México: Cengage Learning, 2008, pp. 1, 22-25. Orchin, M., The vocabulary and concepts of organic chemistry. Hobo- ken, N.J: Wiley-Interscience, 2005, p. 227. Peters, K. E.; Moldowan, J. M.; Walters, C. C., Biomarkers and isotopes in the environment and human history. Cambridge, UK: Cam- bridge Univ. Press, 2005, p. 20. Solomons, G., Química Orgánica. México: Limusa, 2002, pp. 81-85. Srivastava, A. K., Jain P. C. Chemistry Vol. II. V. K. (India) Enterprises. Delhi, 2006, p. 1082. Primeramente deseamos agradecer la atención dedicada por Cerón y col., quienes realizaron la lectura analítica al trabajo que publicamos en esta revista (Villaseñor y col. 2013). Reconocemos el esfuerzo y tiempo que prestaron al realizar ese trabajo, el cual nos halaga con frases como: “. . .abordaron con buena forma y bastante fondo, el tema de las representaciones moleculares gráficas que denominaron como de enlace-línea”. Es grato también saber que en estas vías de comunica- ción se manifiesten propósitos como el de “. . . enriquecer el artículo. . .”, y todo esto para bien del lector, del profesorado que pueda aprovechar los conocimientos de las publicacio- nes y del alumnado que tenga la posibilidad de usar este material como apoyo en sus cursos. Inicialmente expresaremos en forma general nuestro punto de vista acerca de las observaciones manifestadas por Cerón y col. (2013) y luego contestaremos punto por punto las observaciones numeradas por ellos. En términos generales es necesario señalar que, como está escrito en el artículo referente (Villaseñor y col. 2013), “. . . el objetivo de este estudio fue evaluar el nivel de conoci- miento y el aprendizaje de las representaciones enlace-línea, correspondientesalasestructurasmolecularesdeloscompues- tos orgánicos mediante la aplicación de un cuestionario. . .”; sin embargo, no está incluido el análisis de las razones por las cuales los estudiantes cometieron los errores vistos ya que la intención es que, detectando cuál es la falla en el cono- cimiento de las representaciones moleculares “enlace-lí- nea”, cada el profesor pueda atenderla particularmente empleando más tiempo y alternativas en la comunicación de ese preciso conocimiento. Por otra parte, el estudio que realizamos (Villaseñor y col., 2013) y las conclusiones arro- jadas pudieran no concordar con el mismo estudio en otros grupos, en otras universidades o en otros países, ya que las variables involucradas en la preparación previa del alum- no contemplan también la orientación que el profesor apli- que en los temas respectivos; por ejemplo, aún existen profe­sores en las universidades que le prestan más atención a las fórmulas desarrolladas o a las semidesarrolladas, también llamadas “condensadas” (Carey, 1999; McMurry, Respondiendo al documento: Precisiones y comentarios sobre el artículo: “Evaluación del aprendizaje en las representaciones moleculares “enlace-línea”de los compuestos orgánicos. Un estudio de caso”(Cerón y col., 2013) Edgar Villaseñor-Díaz,1 Enrique Canchola-Martínez,2 Arturo Salame Méndez,2 Norma Leticia Ramírez-Chavarín,3 Francisco Cruz-Sosa,3 * Jorge Armando Haro-Castellanos2 ** 1 Licenciatura en Ingeniería Bioquímica Industrial. 2 Departamento de Biología de la Reproducción. 3 Departamento de Biotecnología. Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa. 09340 Iztapalapa, México D.F., México. Correos electrónicos: *cuhp@xanum.uam.mx **hcja@xanum.uam.mx Educ. quím., 24(3), 274-277, 2013. © Universidad Nacional Autónoma de México, ISSN 0187-893-X Publicado en línea el 13 de junio de 2013, ISSNE 1870-8404
  • 6. julio de 2013  •  educación química 275DOBLE VÍA 2008; Solomons, 2002), que a las representaciones “enlace- línea”. Dentro de este mismo enfoque general en la primera par- te del documento de Cerón y col. (2013), se da un espacio considerable a la definición, manejo y uso de las representa- ciones moleculares enlace-línea con mucho detalle, llegan- do a proponer un nombre particular a estas representacio- nes como “Fórmulas moleculares geométricas”. Al respecto sería conveniente que enviaran su propuesta a la iupac para que fuese considerada y se unificaran criterios. Referente al uso de las representaciones moleculares enlace-línea, Cerón y col. (2013) reconocen la versatilidad para manejarlas; sin embargo, puntualizan que la geometría en los enlaces de los carbonos en los alquinos y en los nitri- los es lineal, lo cual es cierto, y a pesar de ello, las represen- taciones “enlace-línea” se usan para manejar estructuras a nivel de composición (tipo y número de átomos) y constitu- ción o conectividad (tipo y número de enlaces), y solo en ca- sos especiales se indica la estereoquímica mediante códigos propios para este nivel de la representación estructural. Por ejemplo, Cerón y col. (2013) en la figura 1, ejemplo (c), para carbonos con hibridación sp 3 en el hexano usan ángulos de 120° (que corresponden a carbono sp 2 de alqueno), cuando en realidad son de alrededor de 109.5. De manera similar, en el ejemplo (a) de la figura 3, usan el mismo ángulo de 120° para los enlaces del carbono sp 2 que para los enlaces de car- bono sp 3 aun cuando son diferentes. También consideramos importante dejar solamente la información necesaria para el estudio realizado en el artícu- lo referente, y quitar temas distractores como la historia re- lacionada con el tema central para no hacer difuso el cono- cimiento y diluir la comprensión.Al respecto también podría ocurrirse el incluir en el artículo referente, otros temas rela- cionados que prestan más utilidad, como las técnicas es- pectroscópicas (UV-Visible, IR, RMN) que hacen evidentes los tipos de enlaces con la identificación de los grupos fun- cionales, o bien el análisis elemental como base de la deter- minación de la fórmula molecular (pasando primero por la fórmula mínima); sin embargo, optamos por dejarlos fuera por la razón expuesta. Por otra parte, en respuesta a los comentarios, preguntas y sugerencias puntuales de Cerón y col. (2013), contestare- mos en el mismo orden que plantearon sus puntos: 1)  “Mencionan que su población consistió de estudiantes de “Química orgánica III”, pero también dicen que sólo tomaron un curso previo de química orgánica cuando en realidad deben ser dos”. Respuesta: En el artículo referente (Villaseñor y col., 2013, pág. 8, columna 1, párrafo 3, últimas dos líneas) se expresa: “. . .alumnos que ya cursaron y aprobaron un curso previo de Química Orgánica”; sin embargo, no implica que sea solo un curso como señalan Cerón y col. (2013), en el párrafo ante- rior. No obstante queremos aclarar que no es relevante para efecto del estudio realizado si es uno o dos cursos previos, ya que en cualquier caso existe el antecedente de haber te- nido la oportunidad de abordar el tema. 2)  “Según sus resultados, hay una correlación directa entre el índice de reprobación de la materia química orgánica III y el grado de comprensión de dichas fórmulas, lo cual es bastante lógico, mas no así el hecho de que algunos de los estudiantes hayan aprobado los dos cursos anteriores sin dominar estos as- pectos fundamentales, a no ser que los programas de sus cursos lo permitan. ¿En cuál de sus cursos abordan el tema con sus es- tudiantes?” Respuesta: Es de considerar la posibilidad de que los alum- nos que cursen las tres Químicas Orgánicas lo hagan con diferentes profesores, quienes pueden optar por las fórmu- las desarrolladas y poco manejo de las representaciones de enlace-línea, por lo cual pudieran acreditar los cursos aun sin manejar correctamente estas últimas. 3)  “La mejor solución a los ejercicios propuestos pasa a través de la conversión de las fórmulas geométricas (poligonales) a fórmulas semidesarrolladas. Cuando nosotros hacemos este tipo de preguntas a nuestros estudiantes, solo algunos “desarrollan” los hidrógenos sobre las fórmulas poligonales (figura 8a) y la gran mayoría intenta hacerlo contándolos mentalmente; es de- cir, que el origen de los errores se debe a veces más a pereza que a desconocimiento. ¿Intentaron sus alumnos escribir fórmulas “semidesarrolladas” o se sintieron cohibidos por la instrucción mencionada en el punto 2.2 de la metodología (p. 175)?” Respuesta: Es conveniente señalar que el propósito funda- mental del artículo referente (Villaseñor y col. 2013), es el de- terminar las dificultades que manifiesta el alumno en el aprendizaje de las representaciones de enlace-línea para prestar más atención a esos “cuellos de botella” en el proce- so de enseñanza-aprendizaje. En este sentido y consideran- do que los reactivos de evaluación deben tener como carac- terísticas fundamentales la claridad sin ambigüedades, la brevedad y objetividad, se elaboró el cuestionario que se presenta en el anexo 1 del artículo citado (pág. 179), en el que además de dar las instrucciones pertinentes, se les recuerda a los alumnos cómo se expresa la fórmula molecular, pero lo que se investigó fue cuál de las cuatro variables (número de átomos de carbono, número de átomos de hidrógeno, heteroátomos y orden de los elementos) tienen mayor gra- do de dificultad para los alumnos; sin embargo, la pregunta formulada por Cerón y col. (2013) no constituye parte de la investigación realizada. También es conveniente aclarar que el punto 2.2 de la metodología (“Se les indica a los alumnos que para la resolución del reactivo solo tiene que escribir la fór- mula molecular debajo de cada estructura como se indica en las instrucciones y debe resolverse en forma individual”) indica el dato requerido para responder el reactivo, mas no induce o inhibe las formas para resolverlo. 4)  “Por lo anterior, divergimos en el criterio de su metodología (p. 175): “el alumno comprende las representaciones moleculares
  • 7. educación química  •  julio de 2013276 DOBLE VÍA enlace-línea de los compuestos orgánicos, únicamente si es ca- paz de escribir su correspondiente fórmula molecular”; ya que la comprensión de estas fórmulas se puede investigar más fidedig- namente si se les pide escribir las fórmulas semidesarrolladas correspondientes”. Respuesta: La relación que se maneja en el artículo de Villa- señor y col. (2013), entre la representación de enlace línea y la fórmula molecular no solo da la información buscada en la investigación realizada, sino que ambas tienen su impor- tancia, la primera por su más abundante frecuencia de uso debido a la sencillez de trazo y la segunda por la utilidad que presta para el manejo de información acerca de una aproxi- mación rápida a los grupos funcionales en la clasificación de los compuestos orgánicos en familias, además del uso para los índices por fórmula como los que maneja Chemical Abstracts. No obstante la divergencia entre las partes, el lector inte- resado tiene ahora más elementos para formarse un criterio más certero. 5)  “El dominio de las fórmulas moleculares, como bien men- cionan y estudian en su artículo, implica saber tanto el tipo y la cantidad de átomos que las constituyen como el formato en el que se escriben.Al respecto hubiera sido bueno que analizaran y comentaran en las conclusiones a qué atribuyen el hecho de que los estudiantes no cuenten correctamente los átomos y/o a qué el hecho de que no sigan el orden alfabético para los heteroáto- mos, suponiendo que sólo se hubiesen equivocado en el orden de éstos. Al respecto nosotros hemos llegado a pensar que algunos alumnos no recuerdan la parte “intermedia” del abecedario, ya que en cada curso les reiteramos que hay quienes se equivocan en el orden alfabético y algunos de esos estudiantes cometen posteriormente el mismo error, tal y como lo hemos observado en preguntas de examen, en el que les planteamos moléculas que contienen C, H, N, O y S, entre otros átomos.Ynos pregunta- mos hasta qué punto la famosa regla mnemotécnica “CHON” (diminutivo de calzón, una prenda interior masculina y siglas de: Carbono-Hidrógeno-Oxígeno-Nitrógeno) interfiere en la solución de los problemas planteados”. Respuesta: Las sugerencias expresadas en este punto no constituyeron parte de los objetivos planteados en la inves- tigación educativa del artículo publicado; sin embargo, Cerón y col. (2013), tienen la oportunidad de realizar ese trabajo. 6)  “Con respecto al cálculo del número de hidrógenos sería in- teresante que comentaran qué causó más error en sus estudian- tes, si el tipo de carbono al que están enlazados (1°, 2° ó 3°) o la multiplicidad del enlace (sencillo, doble o triple)”. Repuesta: No es posible aclarar lo que sugieren Cerón y col. (2013) en este punto ya que tampoco fue objeto de estudio. Los cuestionamientos del punto anterior (5) como del actual (6) son tema de exploración para cada profesor que enfrente a sus grupos con las características particulares que depen- derán de las variables manejadas y resuelva la estrategia que considere adecuada para mejorar la eficiencia en el apren­ dizaje del alumnado y con los datos que obtenga, podrá con- tinuar resolviendo hipótesis para publicar sus resultados. 7)  “Ya que es muy común que los estudiantes minimicen cues- tiones tales como la carga o en este caso, el orden alfabético, hu- biera sido muy agradecido un comentario sobre la importancia de establecer correctamente la fórmula molecular: ¡Una fórmu- la molecular correcta implica entre otras cosas, una búsqueda efectiva de sus propiedades físicas y químicas en libros, catálo- gos, diccionarios y hasta en la internet!” Respuesta: Si se incorpora información satélite al tema prin- cipal, es posible que se disipe la atención y diluya el interés, por lo cual entramos directo al propósito del trabajo que es relacionar la fórmula molecular con la representación de en- lace-línea. Por otra parte, para realizar la búsqueda de las propiedades físicas y químicas, las cuales no solo dependen de los elementos presentes en la molécula y el número de átomos de esos elementos (fórmula molecular), sino también de los otros niveles de la estructura molecular como consti- tución (conectividad) y estereoquímica, se requiere el nom- bre del compuesto o bien el número de registro para obtener la información directa ya que si se realiza por la fórmula mo- lecular, es muy probable que se obtenga información de una serie de isómeros que pueden confundir al usuario, aun cuan- do se utilicen fuentes bibliográficas serias y confiables como ChemicalAbstracts. 8)  “La presentación de sus resultados es un poco confusa: a) En la tabla 1 aparecen numerados 36 alumnos pero únicamente hay 35 (falta el número 18); b) En las abscisas de las figuras 1-4 debió haberse puesto la leyenda “número de alumno” y los nú- meros correspondientes, así habría correspondencia con los va- lores de la tabla 1; c) Los “promedios”en las mismas figuras co- rresponden al valor promedio de los aciertos y por lo tanto la leyenda debió colocarse en las ordenadas o simplemente no graficarse puesto que, en nuestra opinión, es un dato que no es significativo para el estudio; d) Sin una leyenda explicativa y sin haberse usado los datos de la última columna de la tabla 1, ésta resulta intrascendente y podría eliminarse”. Respuesta: (a) Ciertamente fue un error en el que por alguna razón en lugar del número 36 debió ser el 18. Errores como este se presentan frecuentemente, como el caso de la fórmu- la molecular del cubano en la primera línea después de la fi- gura 6 en el documento de Cerón y col. (2013), donde los au- tores indican entre paréntesis “C6H6” debiendo ser C8H8, y el error se repite en el texto de la figura 7 del mismo documento; (b) No obstante que la información se entiende como fue pre- sentada, la observación es pertinente ya que de esa forma la correlación de datos sería más directa; (c) Los valores prome- dio en las gráficas 1-4, a los que se hace referencia, sirven para ver gráficamente con claridad el origen de los valores de la tabla 5; (d) Esa información indica el origen del alumnado, ya que se menciona en el texto de la introducción del artículo referente (Villaseñor y col., 2013).
  • 8. julio de 2013  •  educación química 277DOBLE VÍA 9)  “Un poco de historia siempre es bienvenida, pues sirve para que los estudiantes comprendan que el desarrollo de la ciencia no siempre ha sido sencillo y que con un poco de lectura tienen a su alcance muchos años de esfuerzo y trabajo. Al respecto re- comendamos la lectura del artículo “Conventionalities in for- mula writing”de Pierre Lazlo (2001), quien sitúa la consolida- ción de las fórmulas de líneas como parte del lenguaje químico, en el periodo de 1865-1905”. Respuesta: La historia en la Química es no solo interesante sino también muy útil, como en los casos en los que se es- criba un artículo en el que se propongan nuevas ideas res- pecto a la formulación de estructuras en la químicas; sin embargo, en el presente trabajo los objetivos son otros y de la misma forma que en los puntos anteriores 5 y 6 creemos conveniente que en la introducción del artículo se establez- can solamente los argumentos suficientes y necesarios para fundamentar el objeto de estudio. Posteriormente Cerón y col. (2013) hacen observaciones re- lacionadas con el título y resumen en inglés, para lo cual creemos que no solo en gustos, sino también en estilos se rompen géneros. Pero el resto de los lectores se formarán la mejor opinión. En la parte final del documento de Cerón y col. (2013), señalan: “Asimismo creemos que el uso de la palabra “reactivo” para referirse a un cuestionario o examen debería de evitarse a toda costa del lenguaje de la educación química, pues ese signi- ficado es totalmente distinto (y fundamental para la química) al de una sustancia que participa en una reacción química”. Al respecto nosotros hemos usado la palabra “reactivo”, basándonos en la línea de la pedagogía que sostiene formas de expresión en el proceso de enseñanza-aprendizaje que comúnmente se manejan en el terreno de la educación quí- mica, por lo que recomendamos a Cerón y col. (2013), la lec- tura de los trabajos citados en la bibliografía (García, 2009; Krumm, 2008; Manual para Construir Reactivos de Opción Múltiple en la que se encuentran definiciones de reactivo como: 1)  “Un reactivo es una pregunta a contestar, afirmación a valorar, problema a resolver, característica a cubrir o acción a realizar; están siempre contenidos en un instrumento de eva- luación específico; tienen la intención de provocar o identificar la manifestación de algún comportamiento, respuesta o cuali- dad. Los reactivos seleccionan la información que es relevante para la evaluación.” (Reactivos de evaluación educativa en química). 2)  “Un reactivo es una pregunta a contestar, afirmación a va- lorar, problema a resolver, característica a cubrir o acción a reali- zar, están siempre contenidos en un instrumento de evaluación específico, tienen la intención de provocar o identificar la mani- festación de algún comportamiento, respuesta o cualidad. Los reactivos seleccionan la información que es relevante para la evaluación” (Módulo 5: Los instrumentos de evaluación). 3)  “Se entiende por construcción de reactivos el proceso me- diante el cual un especialista elabora preguntas basadas en el contenido de diferentes fuentes ocumentales, con el fin de de- tectar el grado de dominio que los sustentantes poseen de dicho contenido” (Manual para Construir Reactivos de Opción Múltiple). Por todo lo anterior, queremos expresar nuestro más since- ro agradecimiento, primero a Cerón y col. (2013), por su en- comiable tarea de analizar nuestro artículo (Villaseñor y  col., 2013) para emitir sus opiniones acerca del trabajo que publicamos, pero también al equipo de trabajo encabe- zado por Andoni Garritz, por su incansable paciencia para componer el foro en el que todos los actores (autores) nos movemos. Muchas gracias. Bibliografía Carey F.A., Química Orgánica. México: McGrawHill, 1999, p. 17-20. Cerón L. J. J., Arroyo-Carmona R. E., González-Vergara E. y Pérez-Benítez A., en este mismo número de Educación Química. García V. M. I., Reactivos de Evaluación Química General, Ins- tituto Politécnico Nacional, Unidad Profesional Interdis- ciplinaria de Biotecnología, 2009, consultada en marzo 29, 2013 en: http://www.google.com.mx/search?q=%C3 % A 1 n g u l o s + d e + e n l a c e + c - c&hl=es&sa=X&qscrl=1&rlz=1T4TSNS_esMX481MX482& tbm=isch&tbo=u&source=univ&ei=PhVeUYDTJJLqqAH cnYCIBw&ved=0CD0QsAQ&biw=1366&bih=566 Krumm G. R., Curso-taller para la formulación de reactivos y pruebas objetivas, 2008, consultada en marzo 29, 2013 en http://sistemas.sej.jalisco.gob.mx:8080/Library/Taller_ reactivos_DGEE.pdf Manual para Construir Reactivos de Opción Múltiple, con- sultada en marzo 29, 2013 en http://www.cobachsonora. edu.mx:8086/portalcobach/pdf/sistes/MANUAL_ REACTIVOS.pdf McMurry, J., Química Orgánica. México: Cengage Learning, 2008, pp. 1, 22-25. Módulo 5: Los instrumentos de evaluación, consultada en marzo 29, 2013 en http://www.dgb.sep.gob.mx/emsad/ modulos/Modulo%205.htm Reactivos de evaluación educativa en química, consultada en marzo 29, 2013 http://cursos.aiu.edu/Evaluacion%20 Educativa/pdf/Tema%204.pdf Solomons G., Química Orgánica. México: Limusa, 2002, pp. 81-85. Villaseñor-Díaz, E., Canchola-Martínez E., Salame Méndez A., Ramírez-Chavarín N. L., Cruz-Sosa F., Haro-Castella- nos J. A., Evaluación del aprendizaje en las representa- ciones moleculares “enlace-línea” de los compuestos or- gánicos. Un estudio de caso, EducaciónQuímica, 24 (núm. extraord. 1), 174-179, 2013.