El Día de Muertos es una tradición mexicana que conmemora a los seres queridos fallecidos. Los antiguos aztecas, mayas y totonacas celebraban dos fiestas, una pequeña 20 días antes de la grande, dedicadas a los niños y adultos difuntos respectivamente. Hoy en día, las ofrendas en los altares se dirigen a los difuntos en lugar de a los dioses, e incluyen flores, comida, fotos y papel picado.