La fiesta de la Candelaria conmemora la presentación de Jesús en el templo de Jerusalén cuarenta días después de su nacimiento, como prescribía la ley judía. María y José ofrecieron dos palomas o una tórtola como ofrenda por ser pobres, y el anciano Simeón reconoció a Jesús como la luz que iluminaría a todas las naciones y la gloria de Israel.